Debates podrán ser obligatorios desde el 2021

De izq. a der., Édgar Salazar, Patricio Buendía, Jaime Lomas, Ana Muñoz (grupo Faro), Francisco Jiménez y Simón B. Rosero, en el debate por la Alcaldía de Guayaquil. Foto: cortesía Grupo Faro

De izq. a der., Édgar Salazar, Patricio Buendía, Jaime Lomas, Ana Muñoz (grupo Faro), Francisco Jiménez y Simón B. Rosero, en el debate por la Alcaldía de Guayaquil. Foto: cortesía Grupo Faro

De izq. a der., Édgar Salazar, Patricio Buendía, Jaime Lomas, Ana Muñoz (grupo Faro), Francisco Jiménez y Simón B. Rosero, en el debate por la Alcaldía de Guayaquil. Foto: cortesía Grupo Faro

Este año, por primera vez, se realizaron debates a nivel de Alcaldías entre los aspirantes a los cabildos de las tres ciudades más pobladas del país: Quito, Guayaquil y Cuenca. Estas jornadas se han organizado de cara a las elecciones seccionales del próximo 24 de marzo.

Sin embargo, estos espacios podrían ser los últimos que se efectúen por iniciativa ciudadana. Dos de los debates ya se efectuaron el pasado jueves en Guayaquil y hace dos semanas, en Cuenca. En Quito se llevará a cabo el jueves próximo.

Los organizadores son el Grupo Faro, la Coordinadora de Medios Comunitarios Populares y Educativos del Ecuador, un medio televisivo y un diario de alcance nacional, en alianza con el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Este tipo de encuentros evidencia una realidad: no siempre asisten quienes lideran las intenciones de voto. En Guayaquil estuvieron 14 de 17 postulantes, entre ellos Cynthia Viteri (PSC-MG). En Cuenca estuvieron 11; solamente Jefferson Pérez (Renace) y Gustavo Jara (FCS) se excusaron.

Mientras tanto, en Quito estarán 14, no participarán Paco Moncayo (ID), Carlos Sevilla (Libertad es Pueblo), Paola Vintimilla (PSC) y Jorge Yunda (Unión Ecuatoriana).

En la capital, el jueves 28 de febrero del 2019, la Universidad Andina realizó otro encuentro al que asistieron 10 candidatos a la Alcaldía de Quito. Se habló sobre ordenamiento territorial, movilidad, residuos sólidos, contaminación y ecología urbana. Antes, la Universidad SEK reunió a varios postulantes.

Aunque la mayoría ha aceptado participar en estos debates, la ausencia de los considerados “candidatos fuertes” en las encuestas trajo a la discusión pública la necesidad de convertir en requisito obligatorio al debate para las distintas dignidades.

La ausencia de quienes han encabezado las intenciones de voto en campaña no es nueva. En el 2013, Rafael Correa se rehusó a participar con sus siete contrincantes; en el 2017 Lenín Moreno también rechazó la invitación de la Cámara de Comercio de Guayaquil, solo participó en el Diálogo Nacional organizado por este Diario.

Ana Muñoz, directora del Grupo Faro, lamentó que no todos hayan participado porque la ciudadanía requiere información directa de los postulantes, por lo que cree que los ausentes no están siendo congruentes con la ciudadanía.

“Según una encuesta de enero, más de dos tercios de la población no decidía todavía su voto. Nosotros hicimos un sondeo propio y demostró que -en el caso de Quito- 7 de cada diez quiteños querían escuchar las propuestas de todos los candidatos en un debate”.

Además, considera que quienes se sienten ganadores deciden no participar, lo cual es “una mala práctica que se va generalizando”.

Sin embargo, Cynthia Viteri refirió que ella ya ha participado en un sinnúmero de debates durante toda su carrera política. Califica a estos espacios como un espacio para las discusiones entre políticos.

“Lo reconozco porque he sido parte de ello, la gente -mientras los políticos se pelean- quiere respuestas, que le solucionen sus problemas, sus temas, no les interesan las peleas entre políticos (…) Las propuestas las hago no solo en recorridos, a través de medios de comunicación…”.

Paco Moncayo, de su parte, afirmó que no huye al debate, pero dijo que hay un modelo que lo impide. “Ya hubo uno, organizado por una universidad, al que asistieron 16, para que en 3 minutos cada uno exponga su plan, eso se convirtió en algo imposible. Y uno organizado para prefectos se convirtió en insultadera. ¿Es eso debate?”.

El consejero del CNE, José Cabrera, detalló que dentro del Código de la Democracia no se establece un debate obligatorio, pero precisó que se está analizando presentar una reforma a la Asamblea Nacional para que sean de carácter obligatorio. No obstante, aún no hay una postura sobre qué dignidades deben ser obligadas a participar en un debate.

“Para que sean unos debates transparentes, sin orientación política sino con la idea de informar a la ciudadanía, para que conozcan cuáles son las propuestas de campaña; pienso que sí es sano que existan estos debates”, puntualizó Cabrera.

De acuerdo con el consejero Luis Verdesoto, en este momento están trabajando “para producir la reforma de esto que podríamos llamar una ‘obligatoriedad taxativa de los debates’”. Agregó que “los candidatos no deberían ni deben negarse a los debates”.

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