Leonardo Orlando (der), titular del Servicio de Rentas Internas, en la presentación de la Reforma en la Comisión. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO
Los ajustes tributarios en materia de dinero electrónico, las limitaciones a la salida de divisas y la propuesta de gravar a más productos con azúcar marcaron ayer, 4 de abril del 2016, el debate sobre el proyecto de Ley Orgánica para el Equilibrio de las Finanzas Públicas.
La Comisión de Régimen Económico de la Asamblea Nacional realizó ayer su primera reunión para analizar la propuesta del Ejecutivo, que busca hacer frente a la caída de ingresos fiscales.
El organismo recibió ayer a nueve autoridades y representantes de gremios involucrados en la reforma, que plantea, entre otros, impuestos a los cigarrillos, cerveza, bebidas gaseosas, energizantes, y de malta con gas.
Durante su comparecencia, la ministra de Salud, Margarita Guevara, planteó que, además de estos productos, se graven todas las bebidas azucaradas (excepto bebidas lácteas, jugos naturales y medicamentos), mezclas en polvo y bebidas hidratantes que tengan más de 25 gramos de azúcar por litro.
Guevara planteó que el tributo sea de USD 0,25 por litro con ajuste proporcional según el tamaño del envase.
Otro tema de debate en la Comisión fue la posibilidad de que se devuelva, en dinero electrónico, hasta dos puntos del impuesto al valor agregado (IVA) si una persona realiza la compra de bienes y servicios por ese mecanismo. Si el pago es con tarjetas de crédito o de débito se devuelve un punto.
El objetivo es impulsar el consumo. Rodrigo Landeta, gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), dijo que la iniciativa también busca que más personas realicen transacciones de manera más rápida, ágil y segura.
Pero los representantes de siete sectores empresariales rechazaron enérgicamente ayer este y otros puntos de la reforma, aunque dijeron que las puertas para dialogar con el Gobierno siguen abiertas.
Richard Martínez, presidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), cuestionó la meta de la reforma: USD 335 millones, cuando la brecha fiscal puede ser mayor a los USD 6 600 millones proyectados inicialmente por el Gobierno.
Julio Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), cree que incentivar el dinero electrónico en el país es una buena medida para salir de una crisis, pero cuestiona que sea el sector público quien lo maneje.
Considera que esta herramienta no se podrá aplicar por un problema de confianza. Para muestra, dijo, es que el BCE registra 50 000 cuentas en un año, y para que el mecanismo funcione se requiere de al menos 500 000. Prado insistió en que para que el tema se masifique se debería incluir al sector privado.
El titular de la ABPE cree que es una buena idea bajar el IVA dos puntos para compras con tarjeta de crédito y débito, pero cree que ese valor no debe devolverse en dinero electrónico.
Según el BCE, USD 800 000 circulan en dinero electrónico. La entidad ratificó que la gente podrá canjear en cualquier momento los dólares electrónicos por físicos. Aseguró que el mecanismo está respaldado en dólares físicos, un tema que inquietó el opositor Ramiro Aguilar.
El proyecto de ley incluye, además, otros estímulos para las compras como la exención del impuesto a la salida de divisas (ISD) en los pagos al exterior de hasta USD 5 000 con tarjeta de crédito.
Según el Servicio de Rentas Internas, USD 1 200 millones salieron del país a través del uso de tarjetas de crédito el 2015. La propuesta del Gobierno incluye restricciones para sacar dinero en efectivo del país. El proyecto plantea reducir de USD 11 170 a 1098 el monto exento del 5% del Impuesto a la Salida de Divisas.
La oficialista Ximena Peña pidió que se defina un mecanismo para no afectar a los migrantes, quienes piden que se les envíe dinero de Ecuador al exterior.