Un cura y un vicario fueron detenidos por celebrar una misa sin medidas de bioseguridad

A la misa en la parroquia de Saint Eugne Sainte Cécile, en París, asistieron decenas de personas, la mayoría de ellas sin portar mascarilla. Foto: captura

A la misa en la parroquia de Saint Eugne Sainte Cécile, en París, asistieron decenas de personas, la mayoría de ellas sin portar mascarilla. Foto: captura

A la misa en la parroquia de Saint Eugne Sainte Cécile, en París, asistieron decenas de personas, la mayoría de ellas sin portar mascarilla. Foto: captura

Un cura y el vicario que le asiste en una iglesia considerada tradicionalista de París fueron detenidos por haber oficiado una misa de Pascua en la que, según las imágenes filtradas por la prensa, casi nadie llevaba mascarilla y no se aplicaron reglas básicas para evitar contagios de covid.

La Fiscalía de París indicó este 8 de abril del 2021 a Efe que los dos eclesiásticos fueron arrestados este jueves para ser interrogados por los policías encargados de la investigación, abierta por los cargos de poner en peligro la vida de terceros, no llevar mascarilla y organizar una reunión de más de seis personas sin aplicar esas reglas.

Esas infracciones pueden ser castigadas con hasta un año de cárcel y 15 000 euros de multa (USD 17 875).

Los detenidos oficiaron la controvertida misa de Pascua el pasado fin de semana en la parroquia de Saint Eugne Sainte Cécile, en el distrito IX de la capital francesa.

Las imágenes divulgadas el martes 6 de abril por el diario Le Parisien suscitaron muchas reacciones y la Fiscalía decidió lanzar un procedimiento para determinar posibles responsabilidades.

Video: YouTube, cuenta Le Parisien

El cura y su asistente no solo no llevaban mascarilla, como es obligatorio en Francia en el espacio público, sino que además dieron la comunión con la mano y directamente en la boca de los que la recibían.

La Diócesis de París mostró su sorpresa por lo ocurrido, se distanció completamente de los oficiantes y anunció que iba a abrir un proceso interno.

El Gobierno, por boca de la secretaria de Estado de Ciudadanía, calificó de "inadmisible" lo ocurrido en un momento en que Francia vive la tercera ola epidémica que ha motivado un fuerte endurecimiento desde finales de marzo de las restricciones, que ya eran particularmente severas desde finales de octubre.

El portavoz del Ejecutivo, Gabriel Attal, recordó que hay cerca de 31 000 personas hospitalizadas por covid-19 y más de 5 700 en las UCI y que esas cifras van a aumentar todavía más. El país ha sufrido 4,8 millones de contagios y casi 98 000 muertes por la pandemia.

No obstante, Attal se mostró esperanzado sobre los efectos del régimen de restricciones que se ha extendido a todo el país desde el pasado fin de semana, ya que "empezamos a observar los primeros efectos" en los 16 departamentos donde se han venido aplicando desde el 20 de marzo, lo que ilustra que "empiezan a dar frutos".

Por eso - añadió - "tenemos todas las razones de esperar" que permitirán reducir la presión en los hospitales y se mantiene el programa de levantar las restricciones desde mediados de mayo.

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