Cuestionamientos enfrentan los directivos del Centro de Rehabilitación Social de Turi, ubicado en la capital azuaya tras muertes violentas y falta de control en el centro. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Cuestionamientos enfrentan los directivos del Centro de Rehabilitación Social de Turi, ubicado en la capital azuaya. Al vídeo difundido la tarde de este jueves 27 de febrero del 2020 en las redes social sobre la piscina creada por los internos en Carnaval, se suman los resultados de los protocolos de las autopsias realizadas a los cuerpos de los seis internos que fueron encontrados ahorcados el 20 de febrero.
Según esos informes forenses, los seis privados de la libertad fueron asesinados a golpes. Tenían huellas de maltrato y uno de ellos el hígado reventado, lo que confirmó que se trataron de muertes violentas.
Esto le hace presumir al fiscal de Azuay, Leonardo Amoroso, que se trató de crímenes y bajo ese delito se enfocarán las investigaciones. La tarea será identificar a los presos que actuaron y si hubo funcionarios o policías que participaron.
Sin embargo, las investigaciones se complicarán porque en los pabellones donde ocurrieron los hechos las cámaras de vídeo vigilancia no funcionan desde el septiembre del 2019, cuando se registró un amotinamiento y unos 300 reclusos atentaron contra las 125 cámaras, el policlínico y otros espacios físicos. En este tiempo solo han recuperado 56 equipos.
El gobernador de Azuay, Xavier Martínez, dijo que, por lo general, los crímenes dentro de los centros penitenciarios ocurren por ajustes de cuentas entre cabecillas que comandan los pabellones.
Mientras tanto, sobre el tema de la improvisada piscina creada en el cancha de basquet del pabellón de máxima seguridad -en uno de los días del feriado del Carnaval- no se ha pronunciado la directora, María Belén Cabrera.
De esto hay un informe que llegó a la zonal de la Policía, donde se explica que la acción fue adoptada por un grupo de privados de la libertad. Ellos habrían tapado algunas alcantarillas que servían de desfogue de las aguas lluvias.
En Cuenca llovió los días lunes 24 y martes 25 de febrero, pero fue de poca intensidad. La cantidad acumulada en la extensa piscina sobrepasa el metro y familiares de los presos conocen que abrieron varias llaves por varias horas para que se llene el área.
En las redes sociales hubo duras críticas a las autoridades del centro penitenciario. Por ejemplo, Jorge Palacios dijo “llego el Play Land Park a Turi y las autoridades que nos dicen, cómo es que hasta tienen materiales disponibles para hacer una tabla de saltos“.
Mientras que Susana Carrera opinó “cuanta agua desperdiciada, deben darles un buen castigo. Los guardias bien gracias, como a ellos no les cuesta un centavo. En la cárcel cama, dama, chocolate y ahora piscina, no estarán tapando algo más grande”.
Y Holger Pindo escribió “realmente estamos en tierra de nadie. Los reos hacen lo que ellos quieren no hay quién controle. Ya mismo matan a todos de la supuesta seguridad y salen libres todos los presos“.