La tensión se recrudecía este jueves en los Balcanes a raíz de la crisis de migrantes, con Croacia y Serbia bloqueando un poco más su frontera común, mientras Hungría desplegaba una alambrada en su frontera con Eslovenia, una novedad entre países del espacio Schengen.
Europa aún tiene un largo camino que recorrer antes de solucionar su mayor crisis migratoria desde 1945, advirtió Berlín, cuando miles de migrantes continúan llegando al norte del continente a través de los Balcanes.
“Estamos muy lejos del lugar adonde debemos llegar”, declaró la canciller alemana, Angela Merkel, un día después de que los países de la Unión Europea acordaran en una cumbre extraordinaria reforzar las fronteras exteriores del bloque y la ayuda humanitaria a sus vecinos.
Desde Washington, el papa Francisco estimó que esta crisis de refugiados, “sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial” , obligaba al mundo a adoptar “decisiones difíciles”.
La UE cerró el martes un difícil y controvertido acuerdo sobre el reparto entre sus miembros de 120 000 refugiados sirios, iraquíes y eritreos, que han llegado desde finales de agosto a Grecia e Italia.
Merkel, que anunció el desbloqueo de fondos para las regiones alemanas para atender a los solicitantes de asilo (670 euros mensuales por refugiado), estimó que el reparto acordado no basta, ya que se necesita “un proceso duradero para distribuir a los refugiados entre los países miembros”.
Sin embargo, el primer ministro francés, Manuel Valls, indicó en una entrevista en televisión que su país sólo acogería a los 30.000 solicitantes de asilo, que se comprometió a recibir.
Mientras tanto, la Hungría del primer ministro Viktor Orban, fue más allá en su política para impedir la entrada de migrantes, al empezar a desplegar una alambrada en su frontera con Eslovenia pese a que ambos países pertenecen al espacio de libre circulación europeo Schengen.
Tras cerrar su frontera con Serbia, Budapest busca hacer lo mismo en su límite con Croacia, por donde transitan actualmente la mayoría de migrantes.
“La protección eficaz de las fronteras de Schengen sólo puede conseguirse con un cierre completo”, declaró el portavoz del gobierno húngaro, Janos Lazar.
Ruta de los Balcanes
Los migrantes continuaron su periplo a través de los Balcanes con el objetivo de alcanzar los países ricos del norte de Europa, especialmente Alemania y Suecia.
Hungría, que abrió un corredor entre sus fronteras croata y austríaca tras cerrar sus pasos con Serbia, contabilizó 10.046 nuevas llegadas el miércoles, un récord desde el inicio de la crisis.
Croacia, saturada por la entrada de unos 50 000 migrantes en su territorio desde hace una semana procedentes de Serbia, los reconduce hacia la frontera húngara, desde donde Budapest los dirige a su límite con Austria sin registrarlos.
En Austria, cerca de 5 000 candidatos al exilio ya habían franqueado la frontera desde Hungría el jueves entre medianoche y 12:00 GMT, según nuevos cálculos. La Cruz Roja estimó una llegada de entre 7 000 y 10 000 a lo largo del día.
Tras fuertes conversaciones con su homólogo austríaco Werner Faymann, el primer ministro Orban tiene previsto viajar el viernes a Viena para abordar de nuevo la situación.
Al mismo tiempo, la tensión aumenta entre Croacia y Serbia, país no miembro de la UE, después que decidieran el jueves bloquear un poco más su frontera común.
La ruta de los Balcanes será la protagonista de una cumbre el próximo 8 de octubre en Luxemburgo, donde los ministros del Interior de la UE tiene previsto reunirse de nuevo para analizar la crisis migratoria, que dejó el jueves una nueva víctima.
Un migrante menor de edad fue arrollado por un tren de mercancías en las inmediaciones del túnel bajo el canal de la Mancha cerca de Calais, en el norte de Francia.
Grecia instalará ‘hotspots’ en octubre
En una cumbre extraordinaria en Bruselas, los mandatarios europeos aprobaron movilizar al menos mil millones de euros adicionales para ayudar a los refugiados en los países vecinos de Siria.
Estos fondos irían destinados al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y al Programa Mundial de Alimentos (PMA) .
Asimismo, los países del bloque aprobaron crear los controvertidos centros de recepción (“hotspots”) en los países de entrada a la UE (probablemente en Grecia e Italia) con el objetivo de distinguir a los refugiados de los migrantes económicos.
El servicio griego de primera acogida anunció el jueves la entrada en funcionamiento antes de finales de octubre de tres de estos centros en las islas de Lesbos, Kos y Leros, en el mar Egeo.
La Comisión Europea anunció por su parte la intención de movilizar 1.700 millones de euros hasta fines de 2016, entre ellos 500 millones para las agencias humanitarias
Aunque el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, celebró el jueves las decisiones adoptadas por los países europeos, instó a sus dirigentes “ a aumentar los esfuerzos para acoger [a los refugiados] y tratar las solicitudes [de asilo] de forma digna y humana ” .
La UE anunció además que a partir del 7 de octubre intervendrán con navíos militares en aguas internacionales del Mediterráneo, frente a las costas libias, para luchar contra los traficantes de seres humanos.