El presidente Lenín Moreno (c) anunció ayer el nuevo plan de créditos del Biess. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
Las tasas de interés y financiamiento de los créditos hipotecarios que ofrece el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) presentan cambios importantes, con los que el Gobierno aspira a que más personas accedan a una vivienda propia.
La principal novedad es que el financiamiento de viviendas nuevas o usadas, hasta USD 130 000 tendrá una cobertura del 100% del valor del avalúo. El crédito será a 25 años plazo.
Ese segmento se divide en dos grupos con porcentajes de interés distintos. Los créditos para inmuebles de hasta USD 90 000 tendrán una tasa de 5,99%. En cambio, las casas de hasta 130 000 pagarán intereses desde 6,99%, en función del monto y plazo de pago.
El plan del Biess incrementa el financiamiento del 80 al 90% para viviendas que fluctúan entre USD 130 000 y USD 200 000. Los intereses se calcularán en función del monto y tiempo a pagar. El plazo máximo del préstamo es de 25 años.
La entidad también incrementó el monto máximo para el financiamiento de hipotecarios de USD 200 000 a USD 460 000, según la capacidad de pago de los afiliados.
Con esta nueva estrategia, el Biess estima colocar hasta finalizar el año unos USD 500 millones en este tipo de productos, señaló el presidente de la República, Lenín Moreno, quien participó en el lanzamiento de las medidas.
En su intervención, el Mandatario destacó que el Banco debe usar sus recursos para atender las necesidades de los afiliados.
El propósito de la entidad es apuntalar la adquisición de viviendas de hasta USD 130 000, explicó Paúl Granda, presidente del Consejo Directivo del IESS. Hasta julio pasado el Biess colocó cerca de USD 400 millones, a través de unas 8 000 operaciones.
Los nuevos productos estarían disponibles la próxima semana. “Estamos haciendo los ajustes en materia informática”, dijo Granda e informó que, con estas medidas, se reforma el Manual de Crédito del Biess, aprobado el 24 de abril pasado.
Esa disposición provocó reacciones negativas en empresarios y usuarios porque, entre otros aspectos, disminuyó al 85% la cobertura del financiamiento para viviendas de hasta USD 100 000. Además, los afiliados debía contar con 36 aportaciones mensuales al Seguro Social en el momento de la solicitud, pero 24 de ellas debían ser consecutivas, cuando antes se exigían 12.
También modificó el cálculo de la capacidad de endeudamiento del usuario, tomando como referencia el 30% de sus ingresos netos. Ahora, aseguró Granda, se retomó la fórmula que considera el 40% de los ingresos brutos del cliente.
Los ofrecimientos del Gobierno despiertan gran interés en constructores y agentes inmobiliarios, quienes esperan que se concreten pronto.
La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas (Apive) anota que los ciudadanos esperarán para comprar una vivienda y así beneficiarse de los créditos. Por cada semana que el negocio se estanca el país pierde unos USD 50 millones, comentó Jaime Rumbea, vocero del gremio.
Ignacio Barra, gerente de Proinmobiliaria, estima que el plan anunciado por el Banco del Afiliado ayudará a recuperar las ventas que se perdieron luego de que se aprobó el Manual de abril.
Dicho documento apareció con el justificativo de evitar el sobreendeudamiento de los nuevos clientes.
La tasa de morosidad del Biess bordea el 7%. Según Granda, se “ha logrado contener la morosidad”.
Victor Hugo Villacrés, expresidente del IESS, explicó que entre los instrumentos para controlar la mora está instaurar un monitoreo constante de los pagos de los créditos y reducir la cobertura de financiamiento.