En El Labrador, norte de Quito, se construyó una de las dos estaciones que estaban planificadas en la primera fase. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
El proceso de contratación de la segunda fase del proyecto Metro de Quito tiene dos novedades. La primera es que por Ley y por la naturaleza de los procesos de compromiso, el monto de contratación del Metro no puede blindarse, como fue el pedido de varios ediles.
La segunda es que la próxima semana se convocará al Comité Interno de Deuda para que conozca del nuevo crédito que se debe tramitar. Esto se lo dijo una vez que, ayer, el Ministerio de Finanzas envió la estructuración de la nueva deuda. Es un requisito indispensable para seguir con la contratación de la segunda fase del Metro.
En rueda de prensa, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, señaló que jurídicamente “es imposible” garantizar que el monto del proyecto, que actualmente asciende a USD 1 940 millones, no varíe.
Los contratos complementarios y los reajustes de precios, que son preocupación de varios ediles, están amparados y normados en la Ley de Contratación; también lo están en los términos de referencia del proyecto que se suscribieron en la anterior administración.
Para disminuir los impactos de posibles reajustes al precio, el Alcalde prometió vigilar el trabajo de las empresas fiscalizadoras; también que realizará acciones para optimizar recursos. “En este proyecto (Metro) también se pueden disminuir los precios”, dijo.
El concejal Sergio Garnica, del bloque Vive, dijo que existe la preocupación de que se pueda paralizar la obra en caso de que no haya dinero para solventar reajustes y contratos complementarios. “Pediremos que nos diga qué hará para que garantice la continuidad”.
Mientras, el edil Patricio Ubidia, del bloque de Alianza País, emplazó para que se concrete el proyecto y se tomen decisiones para construir la obra. “Que se haga pronto para que no se siga subiendo el precio. Estas prórrogas y este papeleo le cuestan a la ciudad”.
Para Eddy Sánchez, concejal independiente, se debe tener un buen control y fiscalización para que todos los ajustes al proyecto sean justificados. Considera que no se dispararán los costos del proyecto en la segunda fase. “Blindar o poner una camisa de fuerza es atentar contra el proyecto”.
El Alcalde dijo que todo se manejará con transparencia. Incluso, mencionó que se realizan informes de carácter jurídico sobre las implicaciones de Odebrecht, la empresa que presentó la propuesta más económica para la construcción de la segunda fase (13 paradas y el túnel), inmiscuida en casos polémicos que saltaron en Brasil.
Esta información se presentará ante el Pleno del Concejo Metropolitano cuando se someta a aprobación el financiamiento al proyecto.
Adicionalmente, la próxima semana se podrá convocar al Comité Interno de Deuda del Municipio. Esta estructuración define con qué instituciones financieras el Municipio gestionará los créditos y por cuál monto lo hará con cada una.
Con esta información enviada por el Ministerio de Finanzas, se podrá convocar al Comité y, posteriormente, se remitirá a la Comisión de Presupuesto del Concejo la información sobre el financiamiento adicional del proyecto.
Tras de todo esto se someterá al Pleno la aprobación del endeudamiento extra. “Esto permitirá gestionar los créditos”, manifestó el Alcalde.
En paralelo, se esperará el informe final de Contraloría para solicitar a los organismos multilaterales que están financiando el proyecto el informe de no objeción; es decir, la autorización para proceder a la adjudicación del proyecto.
Rodas dijo que no se pueden establecer plazos, porque hay procesos que no dependen de la administración municipal.
Ayer, la Contraloría General del Estado (CGE) leyó los informes preliminares sobre dos exámenes especiales al proyecto Metro de Quito. El uno se realizó al proceso de licitación de la fase dos de la obra y, el otro, al proceso de fiscalización. La información es reservada por el momento.
Desde ayer se abrió un período de cinco días para que se presenten preguntas, consultas y aclaraciones al documento. Luego, la Contraloría emitirá un informe final que será público. El Burgomaestre enfatizó en que fue su administración la que solicitó los exámenes y felicitó la agilidad del organismo de control.
Los pedidos a la CGE para solicitar un análisis del proyecto han sido recurrentes. Desde julio del 2014 hasta julio del 2015 se han emitido cinco solicitudes a esta entidad de control.
Mediante estos documentos se ha solicitado analizar el proceso de contratación de los estudios del Metro, la etapa precontractual de la construcción de la fase uno (paradas de El Labrador y La Magdalena), de la fase dos y la respectivafiscalización. Estos procesos están en trámite.
En contexto
El costo final que tendrá la construcción de la segunda fase del Metro de Quito se volvió un tema que, incluso, involucra a los ediles. Hay varias corrientes, en el interior del Concejo que temen que los contratos complementarios y los reajustes encarezcan esta obra.