Corte Constitucional decidirá sobre matrimonio igualitario este 4 de junio

Efraín Soria y Javier Benalcázar esperan una respuesta favorable de la Corte Constitucional este 4 de junio del 2019. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Efraín Soria y Javier Benalcázar esperan una respuesta favorable de la Corte Constitucional este 4 de junio del 2019. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Efraín Soria y Javier Benalcázar esperan una respuesta favorable de la Corte Constitucional este 4 de junio del 2019. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El círculo más cercano de Efraín Soria y Javier Benalcázar ya habla de boda. Les piden empezar a planificar. El fin de semana se juntaron y en serio y en broma les dijeron que había que “botar la casa por la ventana”. Lo comenta Fredy Lobato, otro activista Lgbti (Lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexo), amigo de esta pareja del mismo sexo, que espera una respuesta favorable de la Corte Constitucional.

Este martes 4 de junio del 2019 se espera que en su sesión ordinaria, el Pleno de la Corte Constitucional haga pública su decisión sobre la consulta de norma en torno a matrimonio civil igualitario. Será el quinto punto del orden del día. El 29 de marzo pasado, en audiencia, los jueces escucharon los argumentos. Deben contestar a la Corte de Justicia de Pichincha si es posible aplicar en Ecuador la Opinión Consultiva 24/7, de la Corte IDH (Interamericana de Derechos Humanos). Esta trae más derechos para los Lgbti.

La Corte de Justicia busca saber si es posible dar paso a un matrimonio entre parejas del mismo sexo, sin que se deban reformar la Constitución y la Ley Orgánica de Datos Civiles.


“No sé si se concrete, pero Efraín me dijo bromista que yo sería el padrino de la boda”, contó Lobato a EL COMERCIO. Recuerda que en el 2009, cuando Soria y él fueron candidatos a legisladores, por La Red, Javier acompañó a su pareja. “No es activista como nosotros pero siempre está junto a Efra”.

Mi mamá, María Inés es una señora ‘grande’ (de edad), tiene 87 años, apunta Efraín Soria. Ella está pendiente de lo que pueda decidir la Corte Constitucional. “Me ha acompañado a las marchas por el Orgullo Gay, es acolitadora”, asegura.

Javier trabaja en una organización que defiende derechos humanos, pero está más en la parte administrativa, que activando. A la pareja, que se conoció en una discoteca que ya no existe en Quito, Matrioshka, les llamó la atención que sea su caso el que se resolviera más rápido que el de Pamela Troya y Gabriela Correa.

Ambas empezaron la lucha por el matrimonio igualitario en el 2013. Se presentaron en el Registro Civil y ante la negativa que recibieron, acudieron a otras instancias. Luego colocaron una acción de protección, que fue negada en primera y segunda instancias.

Por eso, en junio del 2014 colocaron una acción extraordinaria de protección ante la Corte Constitucional. Esta fue admitida a trámite en diciembre de ese año y desde entonces no han tenido ninguna respuesta.

Pamela tiene sentimientos encontrados. Por un lado está incrédula, han pasado seis años desde que intentaron casarse y emprendieron la lucha por el matrimonio civil igualitario en Ecuador. “A veces pienso y siento que nada funcionará, que nos darán más largas, otra excusa para no sesionar”. Pero por otro lado siente mucha expectativa. Podríamos tener un resultado finalmente, dice.

“La anterior Corte Constitucional dejó mi caso en el olvido, espero que la respuesta a la consulta de norma salga positiva y que sea erga omnes, para todos, es decir que nos beneficie a todas las parejas del mismo sexo. También existe la posibilidad de que la sentencia solo favorezca a Efraín y Javier. Ojalá sea un pasito más hacia la igualdad que soñamos”.

Ella y su pareja Gabriela no sueñan con ser las primeras parejas del mismo sexo en casarse en el país. Lo toman con calma. “Si hubiéramos estado tan ansiosas ya se habría podrido hasta el pastel de bodas, luego de seis años de espera. Si se logra fijaremos una fecha para casarnos, con tranquilidad, sin premuras. No queremos necesariamente ser la primera pareja del mismo sexo en casarnos, pero hemos dejado un legado”.

La Coordinadora Nacional de Movimientos Vida y Familia a través de un comunicado mostró su oposición a la posibilidad de que se permita el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país. “Pretender que la Corte Constitucional declare reformada la Constitución por una simple declaración contenida en la Opinión Consultiva, no solicitada por el Gobierno de Ecuador, constituye un desatino”.

También señalan que los jueces constitucionales “no tienen capacidad para inventar un procedimiento de reforma a la Constitución”. El comunicado lo firman Carlos Arsenio Larco y Amparo Medina.

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