Corte brasileña deniega recurso y Lula queda más cerca de ir a la cárcel

Un Tribunal de Justicia negó un recurso de habeas corpus para Lula Da Silva, que busca mantener en libertad al expresidente de Brasil. Foto: AFP

Un Tribunal de Justicia negó un recurso de habeas corpus para Lula Da Silva, que busca mantener en libertad al expresidente de Brasil. Foto: AFP

Lula enfrenta procesos judiciales, pero se declara inocente en todos y denuncia una ofensiva judicial para impedir el retorno de su partido al poder. Foto: AFP

El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil rechazó este martes 6 de marzo del 2018 un pedido de habeas corpus para evitar que el expresidente Luiz Inácio Lula sea encarcelado cuando agote sus recursos de segunda instancia contra una pena a más de 12 años de cárcel por corrupción.

La decisión fue adoptada por unanimidad de los cinco magistrados de ese tribunal.

El rechazo del habeas corpus preventivo reducirá las posibilidades del exmandatario de 72 años de seguir en libertad.

“Deniego” el pedido, dijo el presidente del tribunal, Reynaldo Soares, al unísono con sus dos predecesores durante audiencia que se llevó a cabo en una pequeña sala, con un crucifijo detrás del estrado de los magistrados y una bandera brasileña a un lado. “La última palabra es siempre del Supremo Tribunal federal (STF, corte suprema)”, declaró.

La audiencia del STJ, responsable de la palabra final en litigios que no involucren cuestiones constitucionales, se enfocó en dilucidar si el eventual arresto de Lula sin agotar todas las instancias judiciales viola su presunción de inocencia, como sostiene su defensa.

Condenado

Figura clave de la izquierda brasileña, Lula fue condenado en 2017 a nueve años y medio de prisión por aceptar un apartamento de lujo de una constructora involucrada en los sobornos a políticos del caso Petrobras.

Sus abogados apelaron, pero la condena fue ratificada unánimemente en enero de este año por el Tribunal Regional Federal Nº4 (TRF4), de segunda instancia, que además amplió la pena a 12 años y un mes de encierro.

Fue otra de las muchas derrotas judiciales del exmandatario (2003-2010), quien afirma ser víctima de una persecución para evitar que vuelva al poder.

“Este proceso es como si aún estuviéramos en los tiempos de la Inquisición, donde no se necesitaban pruebas, apenas convicciones”, dijo esta mañana a la radio local Metrópole.

En 2016 el STF determinó que quienes tengan su condena confirmada eran pasibles de ser arrestados, una decisión que buscó limitar los aplazamientos de las ejecuciones de penas mediante la multiplicación de recursos, un arma esencial de la Operación Lava Jato -junto con las prisiones preventivas y las delaciones premiadas- para desmantelar redes de corrupción público privadas.

El abogado de Lula, Joao Sepúlveda Pertence, exintegrante del STF recientemente incorporado al equipo del exmandatario, interpretó que el máximo tribunal solo se había pronunciado “sobre la posibilidad” de encarcelamiento una vez agotados los recursos de segunda instancia, sin que se trate de una medida obligatoria.

Lula enfrenta siete procedimientos penales. Pero se declara inocente en todos.

“El día que la policía o la Fiscalía general prueben que recibí un solo real saldré de la vida pública”, afirmó ante los micrófonos.

Anteriormente en una entrevista, el exlíder sindical admitió que piensa “todos los días” en la posibilidad de ir a la cárcel, pero dijo que estaba decidido a batallar hasta el fin para probar su inocencia.

Tierra de recursos

La decisión de este martes estará limitada al habeas corpus y no bloqueará otras herramientas legales que podrían cuestionar el fondo de la sentencia, incluso ante STF.

De hecho, el equipo legal de Lula ya presentó otro habeas corpus preventivo ante la Corte Suprema para que pueda seguir en libertad. Ese recurso también fue rechazado preliminarmente y está pendiente de ser examinado por el plenario.

En paralelo a las cortes penales, la justicia electoral podría impedir que Lula se postule a las elecciones de octubre, por tener una condena ratificada en segunda instancia.

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