En los contenedores de OGC se encontraron neveras, televisores pantalla plana, muebles, cajas sueltas, entre otros. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La firma OGC Logistic, que el fin de semana cerró de forma intempestiva sus oficinas en España, usaba la figura de menaje de hogar para introducir al Ecuador todo tipo de paquetería libre de impuesto.
La compañía con sede en esa nación europea enviaba, a nombre de un emigrante, un contenedor con mercadería de distintas personas para evadir el pago de tributos y de reducir los costos del traslado. La tarde del 10 de marzo de 2016, Paúl Ponce, fiscal de Guayas que investiga el caso de estafa masiva, aseguró que este tipo de courier marítimo no está previsto en la Ley.
La Fiscalía y el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) allanó dos bodegas de OGC en el complejo de bodegas Maite en el kilómetro 1,5 de la vía Durán–Tambo, en Durán. Además, se identificaron en el Puerto Marítimo de Guayaquil 20 contenedores pertenecientes a la empresa.
En el allanamiento, las autoridades de la Fiscalía abrieron contenedores que llevaban neveras, televisores pantalla plana, muebles y cajas sueltas de diferente tamaño, mercancía que pertenece a distintas personas. El Senae realizará un inventario de los paquetes, antes de que se inicie el proceso para la entrega de mercancías a los destinatarios.
La idea es no cargarle ningún costo a los migrantes siempre que lo transportado corresponda a menaje de hogar y enseres domésticos, indicó Xavier Cárdenas, director general del Senae, quien invitó a los perjudicados a acercarse a las oficinas de atención al cliente de la entidad.
Mientras en Guayaquil y Durán se realizaban los allanamientos, en Madrid, los perjudicados ecuatorianos de la empresa de paquetería marítima estaban preocupados. Un grupo se reunió en la puerta de las oficinas de OGC, en el centro de la capital española, para conocer lo que ocurre con este caso.
Marco Romo contó que se comunican por redes sociales para organizarse. Además, por mensajes de texto y llamadas se convocaron para la reunión de este domingo, a las 11:00 (hora de Ecuador). El objetivo de la cita es conocer el número real de perjudicados y en qué condiciones se encuentran los envíos que realizaron. Aún no se conforma una directiva que los represente, dijo Romo.
Alicia Siadichay, de 48 años (16 en España), llegó hasta las oficinas de OGC junto con la adulta mayor española que cuida desde el 2006, Carmen Egea. Allí se encontraban otros cinco compatriotas desde las 10:30 (hora en Madrid) de ayer. En el lugar, las puertas estaban cerradas y al interior quedaban unos pocos muebles y artefactos de oficina.
Además, había comunicados de papel pegados en las ventanillas que informaban sobre la próxima reunión de los perjudicados. Ellos tomaban fotos para enviarlas a otros afectados que, por cuestiones laborales, no pudieron acudir al lugar para ver lo que pasaba.
A Siadichay le animó Egea para que reclamara. El 1 de noviembre del 2015, la mujer envió dos cajas de 30 kilos, pero sus familiares le dijeron que estas aún no llegaban a Ecuador. El viernes 4 de marzo, ella fue a esa oficina para solicitar información. Le indicaron que sus paquetes serán entregados en los próximos días. El plazo máximo de entrega de la mercadería es de tres meses.
Ayer por la mañana, los perjudicados únicamente miraban los carteles pegados en la puerta, porque no había funcionarios que les comunicaran lo que había pasado. Según informes de medios españoles como diario El País, el cierre de la firma OGC se habría dado el lunes 7 de marzo y perjudicó a unos
5 000 ecuatorianos.
Hilda Flores, otra compatriota que trabaja 23 años en España, sostenía el comprobante de su envío mientras estaba parada en la puerta de OGC. Su cuñada escuchó la noticia sobre el cierre de la firma en los noticieros y le avisó. Trabaja como cuidadora de personas de la tercera edad por horas y no puede acudir hasta la Embajada de Ecuador para solicitar ayuda. Contó que, a inicios del año pasado, envió dos cajas a sus familiares con el servicio de OGC y las recibieron sin novedad.
La quiteña Magdalena Chiguano estaba preocupada porque sus familiares no han recibido la caja de 30 de kilos que les mandó desde España. Envió la carga el 23 de octubre pasado y no tiene respuestas.
Ante las quejas de los ecuatorianos que resultaron perjudicados tras el cierre de OGC, el embajador de Ecuador en España, Miguel Calahorrano, les reiteró su apoyo y ofreció acompañamiento para receptar las denuncias. Desde la Embajada se trabaja con los ecuatorianos para levantar una base de datos con información detallada para conocer el número actualizado de perjudicados.
OGC contaba con oficinas ubicadas en: Barcelona, Murcia, Hospitalet de Llobregat y Palma de Mallorca. Además, recogían paquetes de otros países como: Italia, Alemania, Holanda, Suiza, Luxemburgo, Reino Unido y Francia. Su oferta era llevar el paquete puerta a puerta. Es decir, recogía cajas de enseres de 30 kilos en adelante de la puerta del domicilio en España y los entregaba en la puerta de la vivienda en Ecuador.
En contexto
La empresa OGC Paquetería, que realizaba envíos entre Ecuador y España cerró sus operaciones desde el lunes 7 de marzo del 2016 en Madrid, Murcia, Palma de Mallorca y otras ciudades de Europa. Decenas de ecuatorianos resultaron afectados.