En el restaurante Los Geranios, el canelazo tiene licor con registro sanitario. Foto: Eduardo Terán/EL COMERCIO
La venta y el consumo de alcohol en el espacio público serán controlados en las fiestas de Quito, según Juan Zapata, secretario de Seguridad del Municipio. El funcionario indicó que en base a la Ordenanza 151, no solo se controlará el consumo de bebidas alcohólicas en el espacio público, también se harán operativos al expendio.
Zapata explicó que en los espectáculos masivos, como los conciertos Quitonía, solo se permitirá la presencia de comerciantes autorizados por las respectivas administraciones zonales en sitios específicos. “Se maneja la opción de ubicarlos en la parte posterior de los escenarios”, aseguró. Un total de 5 886 funcionarios municipales estarán operativos durante estas fiestas.
Andrés de la Vega, viceministro del Interior, señaló en la presentación del plan de seguridad de las fiestas de Quito que se planificó el control en el espacio público a través de las intendencias de la Policía.
4 000 efectivos se desplegarán para precautelar la seguridad de los asistentes, indicó el comandante de Policía del Distrito, Patricio Carrillo. Entre las misiones de los uniformados está el decomiso de licor no autorizado, así como el control del consumo de licor en el espacio público, además del cumplimiento de los horarios correspondientes en los eventos y locales de expendio.
Thania Moreno, fiscal de Pichincha, anunció ayer que hay 12 investigaciones por los casos de muertes e intoxicación por alcohol adulterado de octubre pasado. Tres por homicidio culposo, ocho por contaminación de sustancias destinadas a consumo humano y una por asociación ilícita.
Gonzalo C. fue el primer sentenciado en este tema, por contaminación de sustancias de consumo humano. El señalado cumplirá su sentencia de 20 meses de prisión domiciliaria con brazalete electrónico, ya que padece una enfermedad terminal. Más de 5 000 litros de licor artesanal han sido incautados este año. Solo en el último operativo en Pichincha se decomisaron 1 147 litros.
Los canelazos
En fiestas de Quito, la bebida tradicional es el canelazo. Edwin Mapla, del Restaurante Casa Los Geranios, de La Ronda, explica que existen dos formas para preparar los canelazos: la primera consiste en mezclar el agua de canela con azúcar y aguardiente y la segunda es con jugo de naranjilla, acompañado con aguardiente y especias.
El problema surge cuando en lugar de licor con registro sanitario se utiliza licor artesanal. Luis Guerra trabaja hace 13 años en atención al cliente y expendio de bebidas alcohólicas. Para él, la intoxicación con alcohol metílico es una razón suficiente para que los consumidores exijan que el canelazo se elabore con licor que tenga registro sanitario.
“Para quienes nos dedicamos al expendio de bebidas alcohólicas es importante cuidar la salud de los consumidores. Si el licor no tiene registro no pomos saber en qué condiciones y con qué elementos fue elaborado”, dijo.
Para Danilo Parra, de 45 años, el canelazo tiene un sabor único. “Prefiero esta bebida a tomar licores más fuertes. Además, fiestas de Quito sin canelazo no son fiestas”, expresó. Ángel Molina, de 27 años, cree que se debería realizar una supervisión del lugar donde se distribuye el alcohol y verificar que esta bebida tenga un control sanitario para que no se pierda la tradición.
La concejala Renata Moreno (VIVE), de la Comisión de Turismo y Fiestas, dice que si bien el Municipio ha realizado campañas para reducir el consumo de alcohol en el plan Quito Listo, los ciudadanos juegan un papel importante.
“Las campañas ayudarán al rescate del espacio público. Por eso, los moradores de los barrios podrán festejar a Quito, pero teniendo en cuenta que la acera o la calle son una extensión de su casa y que por tanto hay que cuidarla”.
Marco Dávila es coordinador de la campaña Vivamos las Fiestas en Paz. Cuenta que desde hace dos años no tienen apoyo del Municipio pero continuaron por su cuenta. Desde el pasado 15 de noviembre comenzaron una campaña en redes sociales con mensajes para disminuir el consumo de alcohol durante las fiestas.
Según Dávila, en los 13 años de esta campaña hubo resultados. Los últimos cuatro años ya no se registraron muertes relacionadas con las fiestas. También, los accidentes de tránsito se redujeron”, comentó.
Para Moreno, la Fundación Liceo Internacional, a cargo de Vivamos las Fiestas en Paz, decidió trabajar por su cuenta y el Municipio capitalino trabaja en la contratación de una publicidad para concienciar sobre el consumo de alcohol.