Constructores venden sus bonos con descuento en la bolsa de valores

El año pasado se negociaron USD 274 millones en bonos estatales o papeles de deuda en el mercado de valores, que el Estado emitió para pagar obligaciones con maestros, constructores y otros relacionados con proyectos de inversión en infraestructura.

La característica de este bono es que es de largo plazo y paga un interés fijo al tenedor de estos papeles.

De acuerdo con información reportada a la Bolsa de Valores de Quito (BVQ), los bonos emitidos el año pasado tienen un plazo de uno, dos y 20 años; es decir, hasta el 2036. La tasa de interés fue de 3 al 8,45%. El año pasado, también, se negociaron papeles que el Estado emitió en el 2013, 2014 y 2015.

En un taller dictado hace unos días, Paul McEvoy, gerente general de la BVQ, dijo que estos instrumentos han sido utilizados por el Gobierno los últimos años para pagar a maestros y constructores.

Para los constructores, el directivo dijo que los montos fueron millonarios en algunos casos. “A algunos constructores les pagaron USD 30 millones en bonos, a otros USD 10 millones y 20 millones. Por eso buscaron negociarlos en la bolsa rápidamente”.

Este instrumento comenzó a utilizarse más a partir del 2013. Las personas que tenían estos papeles se apresuraron en negociarlos, por lo que ahora hay menos transacciones, dijo Santiago Mosquera, catedrático universitario.

De hecho, el monto negociado en el 2016 fue un 25% por debajo de lo transado el año previo cuando se vendieron USD 367 millones en este tipo de valores, según la BVQ.

En el 2016 se negociaron bonos entregados para algunas obras como la carretera Quevedo; en 2015 fue la carretera La Maná, San Vicente y otros.

En el 2015 se emitieron esos instrumentos para la rehabilitación y mejoramiento de la vía Portoviejo-Crucita, en la provincia de Manabí con un monto aproximado de USD 100 millones. Otra obra fue la construcción del sistema de agua potable para los cantones Pedernales y Jama, ambas localidades de la provincia de Manabí (costa ecuatoriana), con un monto de USD 8 millones.

Para hacer efectivo estos papeles, los constructores pueden negociarlos en la bolsa, por medio de las 31 casas de valores registradas en el país, pero lo hacen con un descuento, que es producto de la negociación en el mercado bursátil y varía por el tipo de bono, plazo, tasa, restricciones. El descuento es para que el bono se venda con mayor agilidad y sea atractivo para el comprador.

En la BVQ hay asesores que dan seguimiento a las personas o empresas que buscan transar sus bonos en el mercado (ver info). Los bonos tienen restricciones al momento de su negociación. Por ejemplo, no pueden ser comprados por entidades públicas, no pueden ser utilizados para encaje bancario y entre otras.

Para Ulises Alvear, de la casa de Valores Metrovalores, cuando se colocan restricciones es más difícil la negociación, por lo que para el contratista es más difícil venderlos.

Con ello, el papel pierde rentabilidad y su atractivo en el mercado. “Es más difícil encontrar alguien que los compre; por ejemplo, no pueden adquirir entidades públicas como la CFN, el IESS, el
Isspol. Años atrás, ellos eran los principales compradores”.

Los maestros también tienen esos papeles. Este mecanismo de pago se implementó con el objetivo de incentivar la jubilación de los docentes del magisterio fiscal y se aplicó hasta 2014, explicó Elvis Moreira, presidente de la Unión Nacional de Educadores de Pichincha. “Los maestros negociaron con una pérdida del 17 al 22% de su valor”.

Sergio Checa es un exprofesor que laboró durante 30 años en una institución educativa del sur de Quito. El exdocente aceptó su jubilación de USD 47 000 en bonos en el 2014, que negoció con un descuento del 20% equivalentes a USD 7 000 hace dos años. Con una parte que recibió en efectivo compró una propiedad en Pomasqui y el resto destinó como engache para un vehículo.

Rita Íñiga se jubiló a los 60 años de edad y a los 31 de servicio, en el 2013. La exprofesora aún no negocia su bono, porque el descuento es de entre el 20% y el 35%. Por los papeles recibe un interés de USD 238 mensuales. En cinco años recibirá el 20% del valor de su bono, equivalente a USD 46 300 y en 10 años el resto.

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