En medio de aplausos, abucheos y barras, el Concejo Metropolitano trató el hundimiento de Solanda

Hoy Solanda cuenta con 150 hectáreas y más de 120 000 habitantes.

Hoy Solanda cuenta con 150 hectáreas y más de 120 000 habitantes.

Durante más de cuatro horas, moradores y autoridades expusieron posturas y estudios sobre las afectaciones de más de un centenar de viviendas de la zona. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Con la sala completamente llena, el Concejo Metropolitano de Quito trató el tema del hundimiento de las viviendas ubicadas en Solanda, en sur de Quito. La sesión se realizó la mañana de este martes 25 de junio del 2019 y fue dirigida por el vicealcalde Santiago Guarderas ya que el alcalde Jorge Yunda se encontró fuera de la ciudad.

Usualmente, el salón donde se realizan estas diligencias no se llena. Pero hoy, estaba a reventar. Todas las sillas ocupadas y con gente de pie en los corredores laterales y en la parte trasera. Los vecinos del populoso barrio de Solanda se dieron cita para presionar. 'Ojalá este alcalde nos ayuda', ' ojalá se conduela', se escuchaba en el tumulto.

Durante más de cuatro horas, moradores y autoridades expusieron posturas y estudios sobre las afectaciones de más de un centenar de viviendas de la zona.

La primera en intervenir fue Jenny Villamar, moradora del barrio en cuestión, quien expuso detalles sobre cómo la zona se formó hace más de 33 años, con el esfuerzo de los primeros habitantes. Mostró videos y fotografías de las casas afectadas donde se evidenciaban muros cuarteados, losas fisuradas, baldosas rotas, pisos socavados y otros daños.

Habló además de la afectación psicológica que esta problemática ha causado en la comunidad sobre todo en los adultos mayores. Se conmovió casi al borde de las lágrimas. Cuando mencionaba alguna frase que involucraba a sus vecinos, los presentes aplaudían y el grito de 'Solanda unido, jamás será vencido ', retumbaba en la sala.

Mostró, además, el informe preliminar del estudio realizado por la Politécnica Nacional y la Universidad Católica del Ecuador donde se indagó los problemas de este sector del sur. Proyectó las cifras y conclusiones de los estudios en la pantalla gigante de la sala y en las tres televisiones colocadas en el lugar.

Fernando Chamba, presidente de Solanda, también intervino. Hizo una cronología detallada del último año y de la problemática. Recordó que en abril se dispuso la creación del COE Metropolitano y en julio se suscribió un convenio para que la academia realice los estudios y se conozca las causas que estaban destruyendo las viviendas.

En las conclusiones de ese estudio se identificaron cinco potenciales causas. La primera fue el suelo freático con aguas subterráneas que hacen que el suelo de la zona sea plástico, es decir similar a una plastilina que dependiendo del peso en la superficie, cede.

La segunda, la transferencia de pesos por la construcción de casas de más de cuatro pisos y por el paso frecuente de vehículos pesados como volquetas cargadas producto de la construcción del Metro. La tercera razón fue lo que se conoce como lavados finos, es decir partículas finas de suelo que fueron arrastradas por agua y provocaron socavones en la parte baja de las casas poniendo en riesgo a las viviendas.

Hoy Solanda cuenta con 150 hectáreas y más de 120 000 habitantes. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

La cuarta es el estado actual de las alcantarillas del sector que cuentan con fisuras y están deterioradas. Y la quinta, es la construcción de una de las salidas de emergencia del Metro ubicada en la zona, para cuya edificación se debió extraer aguas subterráneas lo que pudo haber afectado a las viviendas.

Entre las recomendaciones y las medidas inmediatas, el estudio estableció la reorientación del paso de los vehículos pesados por el sector, que se prohíba la construcción de nuevas casas y la terminación de un estudio complementario, que la misma Universidad Católica recomendó hacerlo.

Villamar pidió que Solanda sea declarado en emergencia. "El Metro está pasando, mi casa se está hundiendo", gritaban los presentes.

El vicealcalde aseguró que la municipalidad no va a evadir nada, sino que está asumiendo con responsabilidad los problemas de la ciudad.

Hoy Solanda cuenta con 150 hectáreas y más de 120 000 habitantes. Y según la líder, nunca antes hubo afectaciones como las actuales. Los sectores más afectados son el 1 y 4. En Enero 2018 eran 13 casas afectadas, paralelas al pozo de evacuación. En febrero del 2018 ya no eran 13 sino 26. En julio sumaron 100.

La moradora recuerda que el gerente del Metro les dijo a los moradores que usualmente la construcción del Metro podría generar un área de afectación de 25 metros, pero que por precaución, se tomó 40 metros, por lo que nada pasaría. Su casa está a 130 metros y está afectada. Se está virando hacia la derecha. “Les pido apurarse de nuestro dolor”, finalizó.

Los moradores pidieron al Metro que envíe los estudios de vibración previo a la construcción de la primera línea donde se debió determinar la franja real de afectación y que se efectivice la póliza de seguro de los afectados porque se debió contratar un seguro.

El Vicealcalde tomó la palabra y aseguró que el Concejo encontrará una solución definitiva con Solanda.

Durante la presentación del Informe de la Secretaría de Seguridad sobre el hundimiento, los asistentes se mostraron molestos. El secretario Euclides Mantilla indicó que el Alcalde pidió que se forme una mesa interinstitucional para abordar el problema, conformada por Bernardo Abad, presidente de la Comisión de Seguridad; Jorge Yáñez, gerente del Metro; y el geofísico Hugo Yepes. Además de otras instancias municipales como la Secretaría de Hábitat, la Agencia Metropolitana de Control, entre otras.

Cuando Mantilla habló sobre la informalidad en Solanda, y sobre la decisión de algunos moradores de construir hasta cinco pisos cuando solamente se permitían tres, la gente se alteró y empezó a llamarlo mentiroso.

El Vicealcalde pidió compostura a los asistentes y dijo que el Concejo no es un mercado. Frente a eso, el concejal Fernando Morales intervino y pidió que no se trate así a los moradores. Varios ediles opinaron igual. Guarderas debió disculparse.

Jorge Ordoñez, técnico de la Secretaría, indicó que se inspeccionó 542 lotes con 717 viviendas y se determinó que 10 de ellas están en habilidad parcial es decir que solo pueden ser ocupados en áreas específicas. Y dos declaradas en riesgo no mitigable.

Explicó con claridad las características de Solanda, a lo que varios concejales cuestionaron que si se tenía conocimiento de esa realidad, por qué se permitió construir viviendas altas allí, por qué no se hizo un control adecuado y por qué se permitió que el Metro cruce por esa zona.

En medio de la sesión se rompió el protocolo y se permitió la intervención de Gonzalo Nuñez, constructor de Solanda, quien dio unos detalles técnicos de como que se podía construir hasta tres pisos y pidió ser parte de la mesa de trabajo que se encargará de buscar una solución al problema.

El concejal Abad puntualizó que según los estudios, hace 10 años ya se empezaron a registrar problemas en la zona y que hace dos años se agravaron, y que eso ocurrió antes de que empiece la construcción del Metro.

Dijo que la mesa interinstitucional va a retomar la elaboración del estudio pendiente. Se realizará sobre temas específicos para determinar las causas que generaron afectaciones en viviendas, recomendaciones y posibles soluciones.

Finalmente, con 19 votos a favor, el Concejo Metropolitano resolvió aprobar la resolución que indica varios puntos, entre ellos, que el Metro de Quito informe el valor de la póliza del seguro que cubre a las viviendas afectadas y que que se certifique que la infraestructura del Metro constituida en Solanda no está sufriendo afectaciones. Además, que se hallen responsabilidades.

Tambien dispuso a las Secretarías de Territorio Hábitat y Vivienda y General de Seguridad y Gobernabilidad; a las Empresas Públicas Metropolitanas: Metro de Quito, Agua Potable y Saneamiento, de Seguridad y de Convivencia Ciudadana, y a las Agencias Metropolitanas de Tránsito y de Control que en un plazo máximo de ocho días, se entregue un informe pormenorizado, respecto del cumplimiento de las recomendaciones determinadas en el informe técnico sobre el fisuramiento entregado el 19 de marzo de 2019.

La resolución también dispuso al Metro de Quito emitir un informe, en el plazo de 8 días, en el que detalle los contratos, convenios y cualquier otro documento o en el que consten estipulaciones respecto de la contratación de pólizas de seguros o cualquier otro mecanismo de mitigación del riesgo de daños a terceros.

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