En la calle Upano y avenida Napo, en la puerta de ingreso del colegio Montúfar, de instaló una cámara de video vigilancia. El ministro de Educación, Augusto Espinosa, explicó que estos dispositivos tiene el objetivo de detectar a micro expendedores de droga que estarían al asecho de los colegiales. Los estudiantes esperan que las imágenes no sirvan para persecuciones políticas.
La cámara se ubica justo en la puerta de ingreso al colegio. Está en la cima de una torre metálica de, aproximadamente, 8 metros de altura. José Marín, rector de la Institución, indicó la mañana de este miércoles 25 de febrero del 2015, que desde que la cámara empezó a operar, hace dos semanas, la presencia de personas sospechosas en el sector bajó.
Para Ariel, estudiante, esta vigilancia disminuirá los asaltos contra los colegiales. “A mí me quisieron robar justo frente al puente de la Napo“. Él comenta que el modus operandi de los ladrones es “abrazar” a uno o dos jóvenes como si fueran amigos, para que la gente no sospeche. Luego les piden el celular para revisar los contactos, con el pretexto de conocer a miembros de una pandilla. Al final, los ladrones se van con el celular y otros dispositivos electrónicos.
En cambio, otros estudiantes consultados tienen dudas sobre los fines de las cámaras. Quevin, de 17 años, aplaude la intención de frenar el microtráfico, aunque tiene una preocupación: “Nos quitan la privacidad”.
Otros estudiantes, que prefirieron no identificarse, señalan que las grabaciones podrían ser usadas para identificar y sancionar a quienes participen en manifestaciones. “Ya usaron las imágenes de los Ojos de Águila (hay dos en la avenida Napo) en juicios contra compañeros. Ahora será peor con esta cámara”.
Hace dos días, el Ministro de Educación dijo que esta es una de las acciones del plan de Prevención, Seguridad y Acompañamiento Estudiantil que intenta resolver tres problemas del sistema educativo: acoso escolar, embarazo adolescente y consumo de drogas.
Mediante estas cámaras, que se instalarán en las afueras de establecimientos con más de 1 000 alumnos, se podrá monitorear al 33% de la población estudiantil del país, es decir, cerca de 1 250 000 estudiantes.
Augusto Espinosa señaló que en el país funcionarán 1 470 cámaras en los exteriores de las instituciones educativas.
Édison, de 15 años, se enteró hoy de la existencia de las cámaras. Al igual que otros compañeros espera que ayude a combatir el microtráfico y que no se use para vigilar a los estudiantes en las manifestaciones.