Ciudadanos de Venezuela realizan trámites para cruzar de Colombia a Ecuador, por el puente de Rumichaca. Foto: Javier Montalvo para EL COMERCIO
El anuncio de que Ecuador exigirá visa a los ciudadanos de Venezuela que llegan al país y ofrecerá una visa a los que se encuentran en territorio nacional generó diversas reacciones en la Sierra Norte. Para Cristina Acosta, funcionaria del Departamento de Movilidad Humana de la Prefectura de Imbabura, esa medida beneficiará a pocas personas.
Recordó que para solicitar la visa de ingreso a Ecuador o tramitarla en el caso de los que ya están en el país será complicado porque para ello se necesita el pasaporte. Y son muy pocos los que poseen este documento. Además, comenta que ciudadanos de ese país aseguran que ahora es casi imposible tramitar este documento, al igual que el pasado judicial que se solicitaba anteriormente para realizar los procesos migratorios.
Viajeros de Venezuela, como Daniel Coello, que ayer, 25 de julio del 2019, realizaba trámites para cruzar de Colombia a Ecuador, por el puente de Rumichaca, pedían que no se les exigiera más requisitos. Explicó que viaja sin dinero junto a tres amigos desde hace un mes. Y que tiene como destino Perú.
En Imbabura, varios inmigrantes están formando la organización Ciudadanos sin Fronteras. El venezolano Carlos Arteaga, uno de los líderes, considera que las autoridades de Ecuador deben controlar el ingreso de los foráneos. “Los ecuatorianos deben exigir que llegue solamente gente con buenos antecedentes, que vengan a contribuir”. Aseguró que por un par de malos venezolanos se les han cerrado las puertas a la mayoría que quiere trabajar para salir adelante.
La comunidad venezolana que vive en Ambato está de acuerdo con el pedido de visas. Los dirigentes de la fundación Migrante Universal, núcleo Tungurahua, informaron que está actividad permitirá a sus compatriotas regularizarse. Asimismo, continuar con el censo que se realiza en algunas provincias para conocer cuántos son, en dónde viven y qué hacen.
Andrés Jiménez, presidente de Migrante Universal núcleo Tungurahua, contó que una primera fase del censo ya se hizo, pero por razones laborales de los dirigentes se suspendió. Varios de ellos son comerciantes informales en las calles de Ambato. “Estamos viviendo en una casa ajena y debemos moldearnos a las leyes de esta morada”.
Los dirigentes informaron que se organiza una asamblea de la comunidad venezolana en Ambato. Las autoridades municipales esperan la confirmación de dos fundaciones más para anunciar la fecha, lugar y hora del encuentro. Entre los asistentes estarán el personal diplomático de Venezuela, autoridades nacionales y representantes de fundaciones de migrantes de varias provincias.
La noticia ya fue difundida en los grupos de redes sociales de los venezolanos. “Queremos saber cómo nos vamos a regularizar y que documentos necesitaríamos”, comentó el venezolano Michel Rodríguez.