Este jueves 4 de enero del 2018 una fuerte tormenta de nieve golpeará la costa este, desde Georgia hasta Maine. El crudo invierno ha cobrado la vida hasta el momento de al menos 17 personas.
Su nombre parece remitir a un evento catastrófico, y aunque es poco probable que logre alcanzar tal magnitud, el ciclón bomba es un fenómeno meteorológico muy serio que puede tener consecuencias desastrosas.
Los ciclones bombas ocurren cuando la presión atmosférica cae rápidamente, lo que es una característica de todas las tormentas. Pero en este caso la presión barométrica baja al menos 24 milibares en menos de 24 horas.
La palabra “bomba” en el nombre no se refiere a un artefacto explosivo sino a la abreviatura de bombogénesis, que es el término técnico que los metereólogos utilizan para definir el ciclón.
Los ciclones bombas, en donde el aire frío del ártico desciende y choca contra aire caliente, generan una mezcla de vientos huracanados e intensas tormentas de nieve.
Por lo general, los ciclones bombas nacen sobre el océano y para los expertos son difíciles de predecir cuándo se forman.
Los ciclones bombas ocurren cuando la presión atmosférica cae rápidamente, lo que es una característica de todas las tormentas. Foto: AFP
El ciclón bomba que azotará la costa este de los Estados Unidos en los próximos día estará la mayor parte del tiempo, según los meteórologos, sobre el mar. Sin embargo, su fuertes vientos podrán derribar árboles pero no causar daños estructurales.
Hasta el momento el frío en los Estados Unidos ha prevalecido en los primeros días del 2018 y la situación ya dejó al menos 17 muertos en el país.
Nueva York en emergencia
La situación climática obligó al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, a declarar este jueves 4 de enero del 2018 el estado de emergencia en varias zonas del estado, incluida la ciudad de Nueva York, ante la fuerte tormenta que se registra desde primeras horas de hoy.
“No es una tormenta de nieve normal, es una tormenta de nieve más vientos de gran velocidad, que crean una situación grave“, afirmó Cuomo en una rueda de prensa para dar información actualizada del temporal.
La ciudad de Nueva York y la zona de Long Island han sido fuertemente afectadas por los vientos y la tormenta de nieve. Foto: AFP
El estado de emergencia afecta a toda la región sur del estado, que incluye la ciudad de Nueva York y la zona de Long Island, y permite a las autoridades, entre otras cosas, adoptar decisiones que se antepongan a las de las administraciones locales.
Cuomo señaló que, en principio, no está planteada la posibilidad de suspender el servicio en el metro suburbano de la ciudad de Nueva York, que utilizan a diario millones de personas, ni el tráfico en las carreteras del estado.
En cambio, abrió la posibilidad de que pueda prohibirse el tráfico de vehículos pesados en algunos puentes y rutas. “Podemos hacer frente a una tormenta de nieve, pero si se añaden fuertes vientos va a haber problemas”, agregó el gobernador.
El tráfico de vehículos pesados podría suspenderse en algunos puentes y rutas de Nueva York, por el ciclón bomba que afecta a la costa del Atlántico en EE.UU. Foto: AFP
Los vientos más fuertes que se esperan a lo largo del día de hoy están entre 40 y 56 kilómetros por hora, con rachas de hasta casi 100 kilómetros por hora. “Es casi imposible limpiar las carreteras cuando tienes esas rachas de viento, que vuelve a traer nieve sobre las rutas”, afirmó Cuomo en su rueda de prensa.
Asimismo, las autoridades anunciaron la cancelación de muchos vuelos con destino u origen en los aeropuertos de JFK, LaGuardia y Newark, que sirven a Nueva York, y dijeron que los operaciones están en estado de alerta.
A las 10.00 hora local (15:00 GMT), el aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey, había cancelado hoy 875 vuelos con destino u origen en esa terminal, 331 en JFK y 540 en LaGuardia, en este último caso el único que tiene solo rutas nacionales.