Autos, motos y chivas entregan los productos de tienda a domicilio en Quito

Luis Maya entrega un pedido a domicilio de frutas y legumbres, en el barrio Las Casas, norte de Quito. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Luis Maya entrega un pedido a domicilio de frutas y legumbres, en el barrio Las Casas, norte de Quito. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

En Quito existen tiendas que entregan sus productos a domicilio, en la foto Luis Maya. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Ir a la tienda a comprar víveres ya no es algo que pueda hacerse tan fácilmente, tras la declaratoria de emergencia sanitaria por el covid-19. Pero, aún es posible surtirse en el barrio gracias a iniciativas de los emprendedores en Quito.

Tiendas de barrio, que si bien pueden abrir sus puertas hasta antes del toque de queda, se organizan para ofrecer entregas a domicilio. En el sector de Las Casas, en el norte, está Inti Market, un negocio que abrió hace cinco meses y desde su inicio ofrecía esa opción, especialmente para adultos mayores.

Luis Maila y Cristina Espinosa cuentan que tras no conseguir trabajo, decidieron poner un negocio pequeño. Los pedidos hasta mediados de marzo eran dos o tres por día. Ahora atienden entre 10 y 15.

Conforme aumentaron las restricciones de movilidad, ellos acoplaron su rutina. Antes hacían compras periódicamente en el Mercado Mayorista desde las 02:00. Ahora, deben salir a las 05:00 de casa, compran lo necesario para surtir su local, cumplir con pedidos y luego regresan. Espinosa atiende a quienes van a comprar y Maila hace las entregas, a veces en auto, moto o a pie.

Luis Maya entrega un pedido a domicilio de frutas y legumbres, en el barrio Las Casas, norte de Quito. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Algo similar ofrece John Herrera, propietario de Cumbres OK, un minimercado de La Vicentina. Él cuenta con 11 personas que antes trabajaban en dos turnos y ahora laboran todos de 06:00 a 13:00.

Uno de sus colaboradores es Paúl Gordillo. Él hace las entregas en moto y cuenta que la emergencia los ha hecho trabajar en red. “Llevamos los productos de la tienda y también les hacemos el gasto a los vecinos de al frente cuando nos piden frutas, legumbres o verduras”, cuenta. Además, compran para sus clientes medicamentos en farmacias.

Nancy Piedra vive en el barrio. En el primer pedido que hizo desde casa recibió sus víveres, frutas, útiles de aseo y pan. “Me parece súper bueno porque nos da recelo salir y aquí hay tres adultos mayores y una niña de 5 años”, dice.

Le pareció una buena alternativa porque ha llamado a cadenas de farmacias y a servicios de ‘delivery’, pero sin éxito. “No contestan el teléfono o salen mensajes para intentar más tarde. Las aplicaciones están saturadas”.

Paúl Gordillo se prepara para hacer una entrega de productos en el barrio La Vicentina, norte de Quito. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Herrera cuenta que cobran USD 2 por envíos en el barrio, pero han recibido solicitudes desde sectores lejanos como La Pampa, Mitad del Mundo, Tumbaco, La Luz, La Rumiñahui, Monjas y Luluncoto.

Hasta ahora, el flete más largo costó USD 15. El valor del envío es la ganancia de los tres conductores que están trabajando con sus autos, a falta de empleo fijo, afirma.

Se trata de una ayuda mutua, porque la tienda antes atendía unos cuatro pedidos al día y bastaba con la moto. Pero ahora han completado hasta 17 encargos y siguen aumentando.

Con el paso de los días, el personal se ha organizado mejor y pasaron de recibir un día pedidos para entregarlos al día siguiente a una nueva modalidad: pedido que llega, se despacha enseguida, hasta llegar al toque de queda. Solo lo que no alcanzan por el horario, se procesa al día siguiente.

Otro caso es de Chiva Nativa, un servicio que ofrecía estos vehículos grandes para fiestas y turismo desde hace 13 años. Su propietaria, Mayra Quevedo, recuerda que la primera vez que le dieron un uso alternativo fue tras el terremoto de Pedernales, en abril del 2016, pues los usaron para recoger donaciones de víveres y mandarlas a las zonas afectadas.

La chiva que usualmente se usa para las fiestas y recorridos turísticos, ahora lleva víveres hasta los hogares. Foto: Cortesía Chiva Nativa

Mayra Quevedo, propietaria de la chiva calcula que ha atendido a unas 100 familias entregando víveres en Quito en la emergebcia sanitaria por el nuevo coronavirus. Foto Facebook Chiva Nativa

“Ahora se nos ocurrió llevar víveres, porque la gente no puede salir. Tenemos una tienda y de ahí sacamos lo que nos piden y llevamos”.

En la urbanización Parques de Granada, los vecinos se organizan, envían sus pedidos y la chiva-tienda se los entrega periódicamente. El vehículo va los lunes, miércoles y viernes a Sangolquí y los jueves y sábado a La Armenia y Conocoto. Quevedo calcula que ha atendido a unas 100 familias.

Para cumplir con los pedidos, cinco personas se encargan de armarlos. Y también embarcan productos básicos que la gente puede comprar en el momento de la visita.

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