Las personas con máscaras faciales protectoras posan para fotos junto a los cerezos en flor en el Palacio de Verano, en Beijing, China, el 22 de marzo de 2020. Foto: EFE
China anunció el lunes 23 de marzo del 2020 que en las últimas 24 horas no registró nuevos casos locales de contagio con el nuevo coronavirus, pero constató 39 infecciones provenientes del extranjero.
La Comisión Nacional de Salud señaló que nueve personas más murieron, todas en la ciudad de Wuhan, donde el virus fue identificado a fines del año pasado.
Dos meses después de que China tomara medidas dramáticas para mantener en cuarentena a unos 56 millones de personas en Wuhan y la provincia de Hubei, las infecciones se han reducido drásticamente, y durante cinco días consecutivos no hubo nuevos casos en la provincia.
Las restricciones de viaje y trabajo en la provincia se han aliviado gradualmente y el presidente chino, Xi Jinping, visitó Wuhan a principios de este mes.
A medida que la tasa de infección disminuye en China, el resto del mundo ha intensificado las medidas para tratar de combatir la furiosa pandemia.
China está ahora preocupada por una afluencia de infecciones traídas de otros países, y el número de casos importados aumentó constantemente en las últimas semanas para pasar de 350.
Muchas ciudades han establecido normas estrictas para poner en cuarentena a los recién llegados, y las autoridades de aviación del país anunciaron el domingo 22 de marzo del 2020 que desviarán todos los vuelos internacionales con destino a Pekín hacia otras ciudades, donde los pasajeros serán sometidos a exámenes.
China registró más de 81 000 casos de contaminación y el número de muertos asciende a 3 270.
El brote ya ha provocado la muerte de más de 14 400 personas en todo el mundo.