Evo Morales anunció el pasado 23 de marzo que demandará a Chile ante “instancias internacionales” por el “uso y aprovechamiento unilateral e ilícito” de las aguas de los manantiales del Silala. Foto: EFE
El canciller de Chile, Heraldo Muñoz, dijo hoy (26 de marzo) que Bolivia optó por la vía de la “odiosidad” y subrayó que su país se defenderá “con todo” para salvaguardar sus intereses ante el anuncio de una nueva demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), esta vez por las aguas del Silala.
“Lo que queda claro es que no es solo el mar, ahora son los ríos y cualquier otra excusa para agredir a nuestro país y sus intereses. No importa cuantas demandas interponga Bolivia en los tribunales internacionales, Chile no cederá soberanía“, sostuvo Muñoz en una declaración pública.
El canciller afirmó que si finalmente Bolivia demanda de nuevo a Chile ante el tribunal de La Haya, el Gobierno de su país presentará una “contrademanda” porque considera que el Silala es un río internacional de uso compartido.
“Si se confirma una demanda (…) en cualquier momento Chile va a contrademandar a Bolivia para salvaguardar nuestros intereses respecto a un río internacional de curso continuo donde nos asisten derechos”, sostuvo el jefe de la diplomacia chilena.
El presidente boliviano, Evo Morales, anunció hoy que la demanda por el uso de las aguas de la zona fronteriza del Silala que adelantó unos días atrás se presentará ante la CIJ, donde ya tiene otra demanda para obtener una salida soberana al mar.
Bolivia defiende que el Silala, situado en la región andina de Potosí (suroeste), contiene manantiales cuyas aguas fluyen a Chile por canales artificiales construidos en 1908.
Muñoz afirmó que Morales quiere utilizar a Chile con esta nueva demanda “para enfrentar los problemas de política interna” que tiene en su país.
“No se trata de justicia ni de derecho, sino simplemente de una política de hostilidad permanente hacia Chile, que por cierto no aceptamos”, apuntó.
El canciller señaló que hasta el año 1997 las autoridades bolivianas reconocían al Silala como un río internacional y que en 2009 hubo negociaciones bilaterales para el uso compartido de las aguas en las que “se llegó a un preacuerdo y a última hora Bolivia no firmó”.
“El problema es que Bolivia intenta amenazar y esto no lo permitiremos. Haremos todo lo que esté en las armas de la diplomacia, de la justicia internacional y de la política para responder a esta política odiosa del país altiplánico”, subrayó.
Muñoz dijo que la presidenta Michelle Bachelet está al tanto de la situación y que el lunes (28 de marzo) se reunirá con ella para abordar el caso.
Para el mismo lunes Muñoz ha convocado una reunión de excancilleres “para analizar en detalle” este nuevo escenario.