Los cultivos en las poblaciones cercanas al volcán Tungurahua están siendo afectadas por la caída de ceniza. Foto: AFP
La caída de ceniza en poblaciones como Chonglontus, El Manzano, Puela, Pungal de Puela y otros sectores del cantón Penipe, en Chimborazo, no cesa. El polvo volcánico cubre extensas plantaciones de maíz, fréjol, frutales y de pasto.
Las constantes emisiones de vapor con moderados contenidos de ceniza que expulsa el volcán Tungurahua, que se reactivó el viernes 26 de febrero del 2016, es la causa. Eso ocasiona problemas a los agricultores y ganaderos de la zona.
“La cuadra de maíz está afectada, creo que perderemos nuevamente la inversión. La caída es más fuerte que en noviembre pasado”, dijo preocupado Mauro Mazón, productor de la zona.
El hombre, de 80 años, se cubre con unas gafas y un sombrero para que no le afecte las grandes cortinas de polvo que se levantan con el viento. Explicó que empleó USD 8 000 en la siembra. El sábado cosechó una parte del maíz.
A pocas metros de allí, en el sector de Chonglontus, Roberto Zumba alimenta a sus 20 reses con rechazo de banano y balanceado que compró el sábado en Riobamba. Contó que la ceniza cubrió los pastos y eso dificulta la alimentación de los vacunos.
A pesar que limpia el forraje, el polvo se queda pegado y las reses se enferman. “Las autoridades aún no llegan para ayudarnos con el alimento del ganado. Al momento estamos comprando para mantenerlos. Esperamos que la actividad del volcán baje”.
Zumba aseguró que en la mañana se presentaron varias explosiones en el coloso, pero de baja densidad. Los bramidos se mantienen y se puede escuchar las piedras que ruedan. En esta zona cercana al coloso hay más de 300 cabezas de ganado y más de 40 hectáreas de maíz.