El Ministerio del Ambiente informó a través de su cuenta de Twitter que el caudal del afluente (foto) recuperó su estado normal. Foto: Ministerio del Ambiente
21 personas que viven cerca de las riberas del río Upano, en el cantón Morona, fueron desalojadas la noche del jueves 9 de abril del 2020, por un nuevo represamiento de este afluente, a causa de la erupción del volcán Sangay.
El Ministerio del Ambiente informó a través de su cuenta de Twitter que el caudal del afluente (foto) recuperó su estado normal. “Al momento no se registran pérdidas humanas ni materiales”, escribió el Ministerio.
El estancamiento de agua y materiales en la confluencia de los ríos Volcán y Upano empezó a formarse hace tres días. En ese sector se acumulan los materiales que bajan del volcán Sangay, que está en proceso de erupción desde el 7 de mayo del 2019.
Desde la parte alta descienden ceniza volcánica, flujos de lodo y en el trayecto los ríos también arrastran piedras, troncos, ramas y arena. Eso ha hecho que el caudal del río sea muy bajo, pero unos 90 minutos aguas arriba de Macas se almacenan millones de metros cúbicos de agua.
Para el alcalde de Morona, Franklin Galarza, el riesgo era que en cualquier momento se produjera un desfogue descontrolado. Por eso evacuaron a las familias hacia el coliseo de Los Canelos. En ese lugar les entregaron raciones alimenticias y colchonetas para el descanso.
Las autoridades del Comité de Operaciones de Emergencias cantonal se reunieron el jueves y dispusieron brigadas del Cuerpo de Bomberos y del Ejército para que recorrieran las zonas pobladas de Playas del Upano y San Luis, alertando de la situación.
Durante la noche del jueves, Carlos Loza, jefe del Cuerpo de Bomberos, solicitó a los habitantes que se retiraran de forma inmediata de las orillas frente a un posible desfogue violento de las aguas represada. Además, se hicieron llamados a la ciudadanía en general para que no acerque a las orillas de los ríos por el peligro.