Católicos madrugaron a las iglesias para recibir la cruz de ceniza

Con el Miércoles de Ceniza se inició la Cuaresma en Quito

Con el Miércoles de Ceniza se inició la Cuaresma en Quito

Desde las 07:00 de este miércoles, 14 de febrero del 2018, los fieles católicos llegaron a las iglesias que se ubican en el Centro Histórico de Quito para recibir la señal de la cruz.

Con este acto de fe se inicia la Cuaresma, que evoca los 40 días previos a la celebración principal de la iglesia católica: la Resurrección de Jesús.

La imponente iglesia de San Francisco, ubicada en la calle Cuenca, entre Sucre y Bolívar, recibió a un gran número de feligreses que con devoción esperaban recibir la imposición de la cruz.

“Polvo eres y en polvo te convertirás”, es la frase que pronuncian los sacerdotes mientras colocan la ceniza en las frentes de los fieles.

Para María Coque, quien acudió a la segunda misa en San Francisco en compañía de su hija, recibir la cruz es recibir a Dios en el corazón. “Este es un tiempo para meditar, para ser mejor persona y para agradecer a Dios por habernos guiado, por habernos dado la luz”.

Aunque la mayor parte de fieles que llegaron hasta San Francisco eran personas adultas, también algunos jóvenes y niños recibieron la imposición.

“Vine con mi abuelita porque ella siempre nos ha enseñado a vivir bajo la palabra de Dios”, comentó Mishel Armas.

El Fray Jorge González, guardián del Convento Máximo de San Francisco, explica que el Miércoles de Ceniza representa la inauguración del tiempo de gracias que Dios da para la conversión, a través de la oración, el ayuno, la penitencia y las obras de caridad.

“En esta Cuaresma vivamos el perdón la reconciliación en familia y por qué no decirlo la reconciliación en la sociedad”, expresó el sacerdote.

Durante todo el día se celebrarán misas y se colocará la cruz de ceniza. Este templo mantendrá abiertas sus puertas hasta las 19:00.

Fray González además informó que a partir de hoy se abren las inscripciones para verónicas y cucuruchos que participarán en la tradicional procesión de Jesús del Gran Poder, que se lleva a cabo durante 57 años en Quito.

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