El vehículo en el que se transportaban Santiago y Andrés Restrepo fue interceptado por policías. Era viernes 8 de enero de 1988 y el auto cruzaba la zona del partidero a Tumbaco. Solo tenían 14 y 17 años y desde entonces han pasado 28 años y su búsqueda se envolvió en una serie de hechos y cruce de versiones.
El miércoles, Pedro Restrepo, el padre de los chicos, habló con EL COMERCIO y recordó cada detalle de lo que vivió desde ese día. Un dato que recuerda: los informes de la comisión investigadora creada dos años después del hecho dijeron que el mayor de los hermanos habría tratado de huir del lugar en donde fueron interceptados, pues no habrían contado con la licencia de conducir.
El relato sigue: tras la persecución, los dos jóvenes fueron aprehendidos y llevados, posiblemente, al Centro de Detención Provisional. Y no se descarta que ambos pasaron al SIC-10, la unidad policial que en ese entonces investigaba los delitos.
Restrepo y su esposa Luz Elena Arizmendi (+) iniciaron una búsqueda desesperada por las cárceles de Quito. A ellos se sumó Martha Cecilia Arismendi, periodista colombiana y tía de los jóvenes.
El padre de los niños recuerda que después de cuatro días de la desaparición, la subteniente Doris Morán, jefa de la Brigada de Menores de la Policía, apareció en casa de la familia Restrepo. Ella le dijo a la familia que sabía que los jóvenes se hallaban con vida y que pronto regresarían, que lo fundamental era guardar silencio.
Así pasaron 10 meses sin que los hermanos aparecieran, por lo que la pareja decidió hacer público el caso de sus hijos en una entrevista radial el 2 de diciembre de ese año.
Con las fotos de Santiago y Andrés, la pareja empezó a acudir cada miércoles a la Plaza de la Independencia a exigir respuestas. Junto a ellos, estaban también la tía de los desaparecidos y las hermanas Elsie Monge y Laura Glynn, ambas de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU).
El primer logro importante llegó dos años después de la desaparición. El 13 de julio de 1990, Rodrigo Borja, entonces presidente de la República, firmó un decreto para que se creara una comisión dedicada a investigar el caso.
Aproximadamente un mes después, la comisión receptó el testimonio del exagente de policía e integrante del SIC, Hugo España, quien aseguró que el día de la desaparición dos menores llegaron al SIC-P. Eran las 20:30.
Versiones como estas se sumaron una tras otras. Por ejemplo, en septiembre de 2008, la Procuraduría General del Estado ordenó una nueva búsqueda en la laguna de Yambo, entre Cotopaxi y Tungurahua. Para ello, se contó con un equipo extranjero especializado. Sin embargo los resultados volvieron a ser infructuosos.
Ahora solo quedan recuerdos y Pedro Restrepo dice que seguirá en su lucha. En la casa quedan fotos y su habitación intacta desde que desaparecieron.