El socavón que se formó en el sector de La Rumiñahui, en el norte de Quito, causó daños en una casa de la calle De los Cafetos. Los Bomberos de Quito observaron que las columnas y paredes están afectadas. Foto: Diego Bravo/ EL COMERCIO
El agua salía con fuerza desde la tierra y destruía paulatinamente el asfalto de la calle De los Cafetos, ubicada en el barrio La Rumiñahui, norte de Quito. Eran las 16:45 del pasado viernes 6 de marzo del 2020 y, conforme pasaban las horas, el pequeño agujero se agrandaba peligrosamente con dirección a dos viviendas localizadas allí.
Primero destruyó la acera y luego el cerramiento. Mónica Oñate vivió momentos de pánico cuando llegó en un taxi con su madre, Martha Sandoval, a la casa y se encontraron con la emergencia. “El agua salía a borbotones. Claramente se escuchaba como cedía la tierra, fueron momentos desesperantes”.
De forma inmediata, la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito (Epmaps) movilizó maquinaria y obreros para trabajar en la zona. Los técnicos explicaron que el hoyo tenía inicialmente un diámetro de 6 metros, pero lo ampliaron para identificar la causa del problema.
Al mismo tiempo, maquinaria retiraba la tierra, lodo y sedimentos. “El sábado la lluvia nos perjudicó y tuvimos una interrupción parcial. Hemos traído equipo de bombeo emergente. Estabilizamos el talud de mejor forma, compactamos los bordes y cambiamos la pendiente para que no se siga desmoronando”, dijo Juan Fernando Robalino, director de Operaciones de Epmaps. “Esperamos que el clima nos colabore”.
Personal del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ) inspeccionó las viviendas afectadas. La casa de Martha Sandoval de Robalino tiene las paredes y columnas cuarteadas. También el piso roto, la puerta metálica de acceso se torció por la fuerza del desprendimiento.
Una de las afectadas dijo que lo que se inició como un agujero en la calle, se agrandó y afectó veredas, la vía y su vivienda. Foto: Diego Bravo/ EL COMERCIO
Las afectadas pidieron al Municipio que les ayuden a reparar su inmueble. Ante eso, Robalino indicó que la Unidad de Seguros inspeccionó la zona durante el fin de semana del sábado 7 y domingo 8 de marzo y luego se conocerá cómo será la cobertura de los daños a terceros.
Martha Sandoval indicó que es la primera vez que se presenta un problema de esa magnitud. “Fue una situación desesperante. Se escuchaba lo que caía la tierra. Yo tengo la presión alta y me hizo daño. Pensé que mi casa se iba a hundir”. Se quejó que no hubo agua para quienes viven en las viviendas de la calle De los Cafetos.
El domingo 8 de marzo, por la mañana, la afectada esperaba con baldes para recoger el agua de los tanqueros. “Cuando nos bajamos del taxi, fue la primera en ver que primero se destruyó la vereda”, indicó Mónica Oñate.
El socavón apareció la noche del viernes 6 de marzo del 2020, tras una fuerte lluvia registrada en Quito y se agravó el sábado 7 de marzo. Foto: Diego Bravo/ EL COMERCIO
La vecina Peregrina Muñoz escuchó un fuerte estruendo y sintió que se estremeció el piso. Aseguró que el sábado les cortaron el servicio de agua potable en la calle Nazareth, pero lo restituyeron rápidamente.
Los técnicos de la Epmaps indicaron que es complejo llegar al punto exacto en donde se originó el daño. Esperan hacerlo en el transcurso de las próximas dos semanas. “Puede haber una posible obstrucción en el colector. Históricamente (en casos similares) hemos tenido ese tipo de hallazgos y encontramos toda clase de basura”, explicó Robalino.
Pasado el mediodía del domingo 8 de marzo, la maquinaria y los trabajadores continuaban en la zona retirando la tierra y el agua que se acumuló allí. Ellos permanecerán alertas hasta solucionar el problema en su totalidad.