Trabajadores han protestados en los exteriores del Municipio de Quito. Foto: EL COMERCIO
“El nuevo proyecto de reubicación de las trabajadoras sexuales será integral”. Así lo indicó Margarita Carranco, secretaria de Inclusión Social del Municipio de Quito.
Carranco, quien resaltó que se busca garantizar un trabajo digno, detalló lo que tendrá este espacio . “El nuevo sitio tendrá un lugar para los hijos, para la organización. Habrá un comedor y más áreas”. Es decir, las mujeres que se dedican a esta actividad tendrían las facilidades para que puedan construir su proyecto de vida. “Les ayudaremos a crear su proyecto a las mujeres que quieran seguir en el trabajo sexual y a las que no”.
En este espacio, que no detalló dónde estará ubicado, tendrán actividades como yoga y un sitio para salud ambulatoria. La Secretaria indicó que estará disponible para unas 200 personas.
En esta nueva etapa se prevé entregar documentos para que las trabajadoras sexuales se puedan atender en la Unidad de Salud en el Patronato Centro. “Se lo hace con el objetivo de que se hagan chequeos diarios para prevenir enfermedades sexuales”, detalló.
La educación, también, estará dentro del proyecto, ya que se prevé entregar ayudas educativas para ellas y sus hijos.
Estas medidas se complementan con las acciones que se han dado hasta este momento. En aproximadamente 10 meses, sostuvo, se han realizado 190 ayudas psicoterapéuticas a los familiares y a las propias trabajadores sexuales. Además, se han atendido varios casos de hijos con adicciones para buscar espacios en donde puedan ser atendidos.
A esto se suma, la entrega de ocho becas a los hijos de las trabajadoras sexuales. Este año lectivo se les ayudó a encontrar cupos en establecimientos educativos de la zona Centro. Y se buscó las guarderías para que los niños se queden a buen recaudo.
La opción de reconversión laboral se mantiene. Al momento, seis mujeres están inmiscuidas en proyectos de emprendimiento. Se espera que el número crezca.