La madre de Carolina Garzón sostiene el afiche de la búsqueda de su hija. La imagen fue tomada en la noche que se realizó la reconstrucción de los hechos. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Es Carolina Stephany Garzón Ardila. Desapareció en Quito el pasado 28 de abril de 2012. La última vez que se supo de ella fue en la casa en donde se hospedaba, en el barrio Paluco, sector Monjas.
Carolina era estudiante de licenciatura básica con énfasis en Educación Artística en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, de Bogotá, Colombia.
Se desempeña como repotera del periódico El Macarenazo de la misma universidad y fue militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), dirigente de la Unidad Estudiantil (UNES), activista de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) y de la Coordinadora de Solidaridad con los Sectores en Conflicto.
Los datos que presenta Inredh señalan que el afecto que Carolina había desarrollado por Ecuador -y en especial por Quito– la habían traído por cuarta vez. En las semanas anteriores a su desaparición, Carolina había participado en diversas actividades artísticas, políticas y comunitarias.
En la Casa Metropolitana de las Juventudes, del Municipio de Quito, participó en el Centro Juvenil de Capoeira. Incluso la noche anterior a su desaparición se presentó con un grupo de percusión en la Calle La Ronda.
Por estos motivos, sus padres, hermana y demás familiares, sus amigos y las diferentes organizaciones sociales y de derechos humanos que han decidido conformar la Coordinadora de Solidaridad por Carolina Garzón (CSCG) demandan a los gobiernos de Ecuador y Colombia, por medio de la Fiscalía, Policía y ministerios no parar en los esfuerzos para encontrar a Carolina.