La Fiscalía del Guayas inició la investigación el pasado 24 de octubre del 2019 tras recibir información sobre una persona que vendía droga que guardaba en su domicilio. Foto: Pixabay.
Usaba su casa para almacenar y vender droga. Se dedicaba al microtráfico, pero el sospechoso fue descubierto por los policías, que identificaron el domicilio en las calles Callejón 19 y Segundo Pasaje, en el suburbio de Guayaquil.
La Fiscalía del Guayas inició una investigación el 24 de octubre de 2019, luego de recibir información policial y denuncias reservadas.
Bajo el anonimato, la gente decía que en esa dirección se almacenaban diferentes tipos de drogas y que el narcótico era entregado a expendedores que lo distribuían en el sector.
En el allanamiento, ejecutado con la asistencia de la Unidad de Inteligencia Antinarcóticos, se incautaron nueve bloques embalados color café. Eran 17,73 kilos de marihuana y 0,47 kilos de cocaína. El producto ilegal era distribuido en sobres de papel.
Los agentes que incursionaron en el lugar dijeron que la droga se encontraba camuflada en un congelador, que se encontraba en un dormitorio.
Los uniformados también entregaron dinero y libretas de apuntes. Todo quedó en cadena de custodia en la Policía Antinarcóticos.
Tras un operativo, el sospechoso fue sometido a diligencias penales. En la audiencia de juzgamiento, el fiscal de la Unidad de Delincuencia Organizada Transnacional, Pedro Intriago Leones, presentó pruebas documentales, periciales y testimoniales que demostraron la participación directa del procesado en el hecho investigado.
Entre las pruebas están 10 testimonios de agentes, investigadores y peritos químicos forenses.
A esto se sumaron el acta de pesaje y verificación de la droga incautada (positivo para marihuana y cocaína), las pruebas de campo y pericias químicas, partes policiales y de seguimiento, explotación de llamadas a celulares, entre otras.
Los jueces del Tribunal Penal, conformado por Juan Carlos Valle, Marlon Castro y Fernando Lalama, acogieron las pruebas presentadas por Fiscalía y emitieron sentencia condenatoria de 10 años en contra de Javier B.
Los magistrados lo señalaron como autor directo del delito de tráfico de drogas. Además, impondrán la respectiva multa económica, una vez que notifiquen por escrito la resolución a las partes procesales.