El canciller José Valencia (segundo desde la izquierda) y el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín (tercero desde la izquierda), se reunieron en Washington con la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Esmeralda Arosemena (saco azul). Foto: Cancillería de Ecuador
La discusión sobre lo acontecido durante las violentas protestas de octubre del 2019 continúa. El canciller José Valencia y el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, se reunieron en Washington con la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Esmeralda Arosemena.
Mediante un comunicado de prensa, la Cancillería Ecuatoriana informó que ambas autoridades expusieron observaciones del Ecuador “sobre la metodología de trabajo de la CIDH”. Esto ocurre un mes después de que la CIDH emitiera su informe (14 de enero del 2020) con 11 recomendaciones para el Gobierno ecuatoriano.
“Los dos Ministros aprovecharon la reunión, solicitada por el Ecuador, para aclarar y complementar información sobre los hechos violentos acaecidos en la crisis del mes de octubre de 2019”, señala el comunicado.
La Cancillería ecuatoriana también informó que se entregó un documento en el cual se recogieron “las ponencias de diversos sectores sociales del Ecuador relacionados con actos vandálicos”.
El Gobierno Nacional ya había anunciado que planteará revisar los procedimientos de ese organismo internacional. El 24 de enero pasado, la Cancillería se pronunció en el sentido de que esto era necesario, “para que se cumplan con los fines relacionados con la promoción de la observancia y respeto de los derechos humanos, que asegure su imparcialidad, evitando el uso politizado y arbitrario del sistema”.
Entre el 3 y 13 de octubre del 2019, el país vivió una crisis después de que se eliminó mediante el Decreto 883 los subsidios a los combustibles. Tras esas manifestaciones que tuvieron como protagonista al movimiento indígena, el Gobierno y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) acordaron la derogatoria de ese Decreto.
Entre los días 28 y 30 de octubre de 2019, por invitación del Gobierno ecuatoriano, una delegación de la CIDH llegó a Ecuador para recabar información sobre presuntas vulneraciones a los derechos humanos durante las manifestaciones.
El organismo internacional, en su informe señaló, entre otras cosas, que se respete el derecho a la protesta pacífica, se continúe con un diálogo nacional y se desarrolle un plan de reparación para las víctimas de la contención de las protestas.