Las cancelaciones de vuelos perjudican el control del ébola

Las cancelaciones de vuelos aíslan a los países afectados por el ébola y perjudican la entrada de personal y material de emergencia. Foto: AFP

Las cancelaciones de vuelos aíslan a los países afectados por el ébola y perjudican la entrada de personal y material de emergencia. Foto: AFP

Las cancelaciones de vuelos aíslan a los países afectados por el ébola y perjudican la entrada de personal y material de emergencia. Foto: AFP

Las cancelaciones de vuelos y otras restricciones de viajes aíslan a los países afectados por la epidemia de ébola y perjudican la entrada de personal y material de emergencia, lo que puede contribuir a expandir aún más el virus.

Así lo advirtió hoy, lunes 22 de septiembre, el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras una reunión para evaluar el estado de la epidemia de ébola que afecta África Occidental, y la respuesta de los países afectados y de la comunidad internacional.

Esta es la segunda ocasión en que los expertos debaten sobre el tema, aunque esta vez en lugar de hacerlo por teleconferencia lo han hecho intercambiando correos electrónicos.

Los expertos han reiterado que el mundo se enfrenta a una "emergencia de salud pública de alcance internacional" y han solicitado encarecidamente tanto a los países afectados como a la comunidad internacional que redoblen sus esfuerzos para detener la expansión de un virus que ya ha infectado a más de 5.000 personas y ha matado a 2.600.

Los países más afectados siguen siendo por orden de casos: Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry, y en mucho menor medida Nigeria y Senegal.

El principal objetivo es detener la transmisión en los países afectados y evitar que se propague internacionalmente más de lo que ya lo ha hecho.

Es por ello que los miembros del Comité han reiterado hoy lo que ya dijeron durante su primera reunión: las restricciones de vuelos son contraproducentes.

"Las cancelaciones de vuelos y otras restricciones de viaje aíslan a los países afectados lo que tiene consecuencias económicas perniciosas, entorpece la asistencia y los esfuerzos de respuesta, y se arriesga a una mayor expansión internacional", afirmaron los expertos.

"El Comité reitera encarecidamente que no se apliquen prohibiciones generalizadas a los viajes o al comercio, excepto las restricciones señaladas respecto a las personas infectadas por el ébola", añaden.

En su primera resolución, el Comité recomendó que los países donde hay contagio del ébola efectuaran exámenes a la salida de aeropuertos, puertos marítimos y en cruces fronterizos de toda persona con síntomas febriles que puedan asociarse a esta enfermedad letal.

Esta recomendación se convirtió en una petición expresa a los 194 estados miembros de la OMS para "no permitir el viaje a ninguna persona con un malestar que pueda ser el ébola, a menos que el viaje sea parte de una evacuación médica".

En la práctica, lo que ha ocurrido es que muchas compañías han anulado los vuelos a los países afectados, lo que ha tenido un efecto nefasto en la capacidad de enviar ayuda tanto material como personal.

Muchos expertos y personal de asistencia han tenido que pasar días a la espera de encontrar un vuelo comercial que los trasladase a sus destinos, o han tenido que partir usando vuelos fletados por las Naciones Unidas u otros organismos de asistencia.

Otro efecto pernicioso ha sido el hecho de que muchos expertos no han aceptado viajar a las zonas afectadas porque no tienen la seguridad de que podrán partir cuando así lo deseen.

"El Comité sugiere a los países afectados que se comprometan con el sector del transporte, especialmente con los sectores marítimos y aéreos, para facilitar un entendimiento mutuo sobre cómo desarrollar una respuesta coordinada", añadió.

Por otra parte, el Comité hizo hincapié en recordar a las naciones con mayor número de casos de que cualquier medida de cuarentena debe hacerse teniendo en cuenta las necesidades de la población y asegurándose de que las personas confinadas tienen suficiente comida y agua almacenadas en casa.

Asimismo, el Comité recordó el gran número de personal sanitario que ha muerto al luchar contra la enfermedad -más de 300, según las últimas estimaciones- por lo que pidió que se les proporcione el material adecuado para evitar el contagio.

Finalmente, el Comité volvió a advertir al resto de la comunidad internacional sobre la importancia de que todos los países estén preparados individualmente para responder adecuadamente a un eventual brote de ébola.

Aunque la medida de prevención más efectiva para cualquier país es detener el contagio en las naciones donde ahora existe transmisión, por lo que el Comité hizo un nuevo llamamiento a la solidaridad internacional para luchar coordinadamente contra la epidemia.

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