El 28 de abril, Moreno asistió junto a su equipo de transición a un acto oficial. Ahora trabaja en la gabinete. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
El futuro de los seis ministerios coordinadores que se implementaron en el Gobierno del presidente Rafael Correa está en debate en el oficialismo. El presidente electo, Lenín Moreno, analiza con su equipo la opción de reemplazarlos.
La figura de consejeros o asesores en lugar de los ministros coordinadores es una opción en áreas de talento humano, política económica, producción, seguridad, desarrollo social y sectores estratégicos.
Así lo confirmó Fander Falconí, quien es parte del equipo de transición de Lenín Moreno. “Sí, está dentro del debate que ha propiciado el Presidente electo, con una salvaguardia, que es precautelar los derechos legítimos que tienen los servidores públicos”. Aclaró que aún no hay una decisión.
Falconí explicó que se analiza una mejor forma de reorganizar el Ejecutivo para hacerlo más eficiente y cumplir el programa de Gobierno y las ofertas de campaña.
En febrero del 2007, a través del Decreto Ejecutivo N 117-A, Correa creó seis ministerios coordinadores, que tiempo después pasaron a ocho. Los de Patrimonio Natural y Cultural y de la Política y Gobiernos Autónomos Descentralizados desaparecieron en el 2013.
Con estas nuevas carteras se reemplazaron organismos como el Consejo Ampliado del Frente Social o la Secretaría Técnica del Frente Social.
Los coordinadores asumieron la dirección de los ministerios e instituciones relacionados con cada ramo.
Estas carteras de Estado, según su decreto de creación, están adscritas a la Presidencia y tienen el objetivo de concertar políticas y acciones de las instituciones de sus áreas de trabajo de forma ordenada.
El catedrático de la Flacso, exalcalde de Quito y militante oficialista, Augusto Barrera, considera que el Presidente electo tiene las competencias para reorganizar la gestión del Ejecutivo. Moreno podría, por ejemplo, darle más peso a los ministerios existentes y establecer mecanismos de coordinación interinstitucional e interministerial. No descarta contar con un ente ministerial u otros mecanismos “más livianos y más ágiles”.
El nuevo Gobierno -señala Barrera- debe ser capaz de concretar los postulados políticos de la nueva administración. “Si se plantea diálogo, austeridad, simplificación de procesos y racionalización de los gastos, eso debe materializarse”.
Los seis ministerios coordinadores tenían asignado en la proforma para el ejercicio fiscal de 2016 un presupuesto de USD 42,7 millones, según el Ministerio de Finanzas. En estas carteras de Estado trabajan 750 personas, de acuerdo con los distributivos que constan en sus sitios digitales.
Tomando en cuenta la crisis económica, es lógico que se piense en reestructurar el aparato ministerial, según el analista político Sebastián Mantilla Baca. “Es una época de racionalización del sector público, de darle la debida dimensión para que cumpla el papel que quiere el nuevo Presidente, pero más eficiente”. Dice incluso que se podría mantener instituciones que hayan sido creadas para cumplir una función clave dentro de la estructura del Estado. Pero que incluso en esos casos es fundamental hacerlas más eficientes.
Correa recibió de Alfredo Palacio un Gobierno con 15 carteras y termina su mandato con 22 ministerios, además de los seis ministerios coordinadores. El gabinete actual, cuya estructura está disponible en el portal web de la Presidencia, consta también de ocho secretarías. La mayoría está adscrita a algún ministerio o ente coordinador. Con excepción de la Secretaria Nacional de Planificación y Desarrollo y la de Gestión Política, que dependen directamente de la Presidencia de la República.
Según Falconí, Moreno busca “a las mejores personas que lo puedan acompañar”, dentro de su propuesta de diálogo. Su equipo tomará en cuenta criterios de equidad de género y regional.Para armar el gabinete se analiza la capacidad de diálogo de las figuras, el conocimiento en áreas específicas, trayectoria profesional y lealtad al nuevo Gobierno.