Centro de acopio para los damnificados del terremoto del Manabí en el aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela. Los voluntarios trabajan bajo un intenso sol. Foto :Eduardo Teran / EL COMERCIO
El sol radiante y las altas temperaturas acompañaron a los quiteños este viernes 22 de abril del 2016. Son tres días seguidos de calor extremo que se han registrado en pleno abril, que se caracteriza por la presencia de las lluvias.
El último día que llovió en Quito fue el 16 de abril, cuando un terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter sacudió al país. Sin embargo, no tienen ninguna relación.
Marcos Coronel,técnico del Inamhi, informó que ayer jueves 21 de abril, en Iñaquito, la temperatura máxima fue de 24 grados centígrados; en Tababela, 27.2; en Tumbaco, 25 y en Izobamba fue 22.
Los registros de este viernes se conocerán a las 16:00 pero según Coronel se mantendrán las condiciones de hasta 25 grados en algunos sectores.
Los calores intensos se deben a vientos en niveles altos de atmósfera que vienen del Océano Pacífico con masas frías y secas. No tiene ninguna relación el terremoto ni las réplicas ocurridas hasta el momento. Es normal que ese tipo de fenómenos ocurran en épocas lluviosas.
Cuando se presentan ese tipo de cambios en la dirección del viento es normal que suba la temperatura. Pero, según los pronósticos, los próximos días se ve un cambio de dirección de los vientos y un poco de ingreso de humedad; es decir, nubosidad y por lo tanto los días serán más frescos.