Cadena perpetua para autor de atentado con bomba en Nueva York

Oficiales de policía y agentes del FBI trabajan junto a Mohammed Rahami (3-izq.), padre de Ahmad Khan Rahami quien fue arrestado luego de un tiroteo  en Linden (NJ, EE.UU.). Ahmad Khan Rahami es sospechoso de participar en un atentado con explosivos el 17

Oficiales de policía y agentes del FBI trabajan junto a Mohammed Rahami (3-izq.), padre de Ahmad Khan Rahami quien fue arrestado luego de un tiroteo en Linden (NJ, EE.UU.). Ahmad Khan Rahami es sospechoso de participar en un atentado con explosivos el 17

Oficiales de policía y agentes del FBI trabajan junto a Mohammed Rahami (3-izq.), padre de Ahmad Khan Rahami quien fue arrestado luego de un tiroteo en Linden (NJ, EE.UU.). Ahmad Khan Rahami es sospechoso de participar en un atentado con explosivos el 17 de septiembre en Nueva York y de un segundo ataque en la noche en Nueva Jersey. Foto: Justin Lane /EFE

El estadounidense de origen afgano Ahmad Rahimi, que se inspiró en Osama bin Laden y fue condenado por un atentado con bomba que dejó 31 heridos en septiembre de 2016 en Manhattan, fue sentenciado el martes 13 de febrero de 2018 a cadena perpetua.

“No hay nada que pueda justificar otra cosa que la pena de cadena perpetua”, dijo el juez federal Richard Berman tras una audiencia de más de tres horas. Un jurado popular declaró en octubre del año pasado a Rahimi culpable de ocho delitos, incluido utilización de un arma de destrucción masiva y colocación de una bomba en un lugar público.

La investigación halló que Rahimi puso dos bombas artesanales en el frecuentado barrio de Chelsea, en el corazón de Manhattan, el 17 de septiembre de 2016. Una de ellas no explotó, pero la otra, escondida en un basurero de la calle 23, hirió a 31 transeúntes, sembrando el pánico en la primera ciudad de Estados Unidos en una cálida noche de fin de verano.

Fue el primer atentado en Nueva York desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 que derribaron las Torres Gemelas. Rahimi, de 30 años, llegado con su familia a Estados Unidos en 1995 y que obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2011, tomó la palabra durante la audiencia del martes para contar que se radicalizó tras sufrir “discriminaciones” solo por vestirse como un musulmán practicante, sobre todo cuando viajaba en avión.

Pero el juez Berman le hizo poco y nada de caso. “No hay ninguna comparación entre las recriminaciones que usted puede tener y los actos que cometió”, le dijo. “La conclusión ineludible es que usted sigue siendo extremadamente peligroso (...) y hostil”, agregó el juez.

Suplementos digitales