El líder y fundador del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán asiste a una audiencia hoy, martes 11 de septiembre de 2018, en la Base Naval del Callao, en Lima. Foto: EFE.
Un tribunal peruano impuso este martes 11 de septiembre del 2018 cadena perpetua a 10 dirigentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, entre ellos su jefe histórico Abimael Guzmán, quien ya cumplía prisión de por vida, por un atentado con coche-bomba que dejó 25 muertos en Lima en 1992.
Los tres jueces del Colegiado A de la Sala Penal Nacional dictaron sentencia al final de una audiencia de seis horas, transmitida en vivo por la televisión, tras 20 meses de juicio por el atentado en la calle Tarata, del distrito limeño de Miraflores, perpetrado el 16 de julio de 1992 y que marcó un hito en la historia de Perú.
La fiscalía solicitó prisión perpetua para los 12 procesados. Con ello, Guzmán, de 83 años, podría acumular una segunda condena de por vida, que ya cumple desde 1992.
La audiencia comenzó al mediodía (17:00 GMT) en una sala de la base naval del Callao, a las afueras de Lima, con la lectura del fallo y continuaba cinco horas después. Guzmán, quien vestía una casaca marrón y camisa negra con rayas blancas, permaneció cabizbajo sentado junto a los demás procesados.
Los acusados, la mayoría de ellos adultos mayores, son juzgados por “terrorismo y tráfico ilícito de drogas”, pues también se les señala de haber protegido el narcotráfico a cambio de cupos en los valles cocaleros de Perú, durante las décadas de 1980 y 1990.
“El doctor Guzmán ya está condenado desde antes del juicio”, ironizó a la AFP su abogado, Alfredo Crespo, quien cuestionó la imparcialidad de los jueces. “De todos modos apelaremos la sentencia”, acotó.
Los 12 miembros del Comité Central del Partido Comunista del Perú -nombre verdadero de Sendero Luminoso- fueron procesados en este largo proceso, pero uno de ellos, Moisés Limaco, no asistió a esta audiencia pues está prófugo (había acudido a las primeras etapas del juicio) .
“La fecha de sentencia prevista será un día antes de conmemorar la captura de Guzmán y parte de la cúpula de Sendero Luminoso, ocurrida el 12 de septiembre de 1992”, resaltó el Poder Judicial.
Este juicio es uno de los pocos pendientes contra Guzmán, quien se alzó en armas en mayo de 1980 con el fin de fundar una “República Popular de Nueva Democracia” , con la idea de adaptar a los Andes peruanos las teorías de Mao, Marx y Engels mezcladas con las suyas.
En el caso de la calle Tarata, la fiscalía acusa a los jefes senderistas de ser “autores mediatos del ataque perpetrado por un destacamento terrorista, cuyos integrantes fueron sentenciados con anterioridad como ejecutores del hecho”.
Durante las audiencias, Guzmán calificó el juicio de “farsa” y aseguró que no tuvo “nada que ver” con este crimen al que calificó de “error” de sus seguidores que lo cometieron.
Esa versión fue refutada por Oscar Ramírez Durand, exnúmero tres de Sendero y hoy enemigo del líder, quien pidió perdón a los familiares de las víctimas y culpó a Guzmán.
“Él (Guzmán) es el principal responsable de lo ocurrido en Tarata y desde un principio debió asumirlo”, aseguró en el juicio.
El atentado con coche-bomba ocurrió en la pequeña calle Tarata, en el turístico distrito capitalino de Miraflores, la noche del 16 de julio de 1992. La explosión mató a 25 personas, dejó más de 100 heridos, destruyó viviendas, autos y locales comerciales.
El vehículo estaba cargado con casi 500 kilos de explosivos. En el lugar donde estalló, existe hoy una fuente de agua y un monumento en recuerdo a las víctimas.
Fue la primera vez que un objetivo civil fue blanco de un atentado en Lima. El escenario fue de terror. “Pude ver cadáveres mutilados, escenas que realmente me hacían pensar que estábamos viviendo una guerra”, contó a la Comisión de la Verdad Osvaldo Cava, quien perdió a su hermano en el atentado.
“Los castigasen como los castigasen, mi pierna no me va a volver a crecer y las 25 personas que fallecieron acá no van a revivir”, dijo Vanessa Quiroga, quien tenía cuatro años al momento del atentado, al diario El Comercio de Perú.
El proceso, iniciado en febrero de 2017, se extendió a lo largo de 67 audiencias. Las sesiones se celebraron bajo severas medidas de seguridad en la base del Callao, donde Guzmán está recluido.
Guzmán cumple condena desde fines de 1992, cuando un tribunal lo sentenció bajo el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) .
El proceso fue invalidado en fueros internacionales por falta de garantías y un nuevo juicio en 2006 lo condenó a perpetuidad por planificar atentados entre 1980 y 1991.
Entre los procesados de Tarata están la esposa de Guzmán, Elena Yparraguirre, y los dirigentes Osmán Morote y Margot Liendo, quienes ahora cumplen arresto domiciliario.
Los métodos crueles de Sendero Luminoso contra poblaciones civiles en los Andes fueron comparados con los del Jemer Rojo en Camboya. La guerra interna en Perú dejó unos 70 000 muertos, según la Comisión de la Verdad.