Brittany Maynard, la joven que decidió morir el próximo sábado, cumplió su último deseo

Brittany Maynard visitó el Gran Cañón, como último viaje de su vida. Foto: Facebook Brittany Maynard

Brittany Maynard visitó el Gran Cañón, como último viaje de su vida. Foto: Facebook Brittany Maynard

Brittany Maynard visitó el Gran Cañón, como último viaje de su vida. Foto: Facebook Brittany Maynard

Con sus padres y su marido, y una sonrisa que aparece en todas las fotos, Brittany Maynard visitó el Gran Cañón, en Arizona, la semana pasada. No fue un viaje más. Fue el último de su vida, una asignatura pendiente que quería tachar de su lista antes de morir el próximo sábado, 1 de noviembre tal como ella misma planeó, ante un cáncer terminal diagnosticado el pasado abril.

En el video que hizo para explicar su decisión de poner fin a su vida, la joven mencionó que quería conocer ese lugar turístico antes de morir, lo mismo con Alaska y el Parque Nacional de Yellowstone en los últimos meses.

"El Cañón fue impresionantemente hermoso, y yo fui capaz de disfrutar de mi tiempo con las dos cosas que más amo: mi familia y la naturaleza", escribió Maynard el pasado viernes en su blog, después de un post con cinco fotos frente a esa reconocida postal estadounidense.

Pero esas sonrisas no lograron aplacar el fantasma que la persigue, cuando le fue diagnosticado un glioblastoma, la forma más mortal de cáncer de cerebro, y le dijeron que le quedaban seis meses de vida. "Lamentablemente, es imposible olvidar mi cáncer", escribió la joven de 29 años.

A la mañana siguiente de cumplir ese último deseo de conocer el Gran Cañón, Brittany tuvo su peor ataque de convulsión hasta la fecha, que la dejó imposibilitada para hablar por un tiempo y fatigada por el resto del día.

"La convulsión fue un duro recordatorio de que mis síntomas siguen empeorando mientras el tumor sigue su curso", escribió.

Por eso, Brittany continuará hasta el último de sus días luchando por una ley de muerte digna en Estados Unidos. "Mi sueño es que cada enfermo terminal  tenga acceso a la opción de morir en sus propios términos con dignidad. Por favor, tomen un rol activo para hacer de esto una realidad. La persona a la que ayudan puede ser alguien que amen o, incluso en el futuro, vos", insistió, en la campaña que lleva adelante junto a la ONG Compassion & Choices.

Brittany reabrió el debate de la muerte digna desde que anunció, a comienzos de este mes, que planeaba morir el 1 de noviembre -después de festejar el cumpleaños de su marido- al ingerir pastillas recetadas por un médico. Morirá en su cama de la casa de Portland, en Oregón, a la que se mudaron este año. Es que ése es uno de los cinco estados del país que ofrece un marco legal para la eutanasia.

"No quiero morir", dijo Maynard recientemente en una entrevista con el canal CBS. Pero aclaró que ahora está sufriendo de dolores de cabeza insoportables, convulsiones y "momentos en los que estoy mirando la cara de mi marido y no puedo pensar en su nombre".

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