A Canoa, Manabí, al igual que Briceño, tampoco llegaron los turistas. Foto: Vicente Costales /EL COMERCIO
La playa Briceño, ubicada a 20 minutos de Bahía de Caráquez en Manabí, este viernes 27 de mayo del 2016, también luce vacía. En promedio, unos 40 turistas visitaron diariamente la localidad por el feriado del 24 de mayo que durará hasta este domingo.
De las 40 covachas ubicadas en la playa, solo cinco permanecieron abiertas hasta las 17:30. El resto prefirió cerrar al mediodía por la poca afluencia de visitantes locales y extranjeros señala Jorge Risco Mera, presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios Turísticos del Balneario Briceño. El gremio agrupa a 40 comerciantes.
El temor generado por las réplicas del 18 de mayo pasado es el factor que impidió que algunas playas manabitas fueran visitadas en estos días de asueto.
Elías Zambrano, dueño del establecimiento Briceño Bar Restaurant, indica que en el primer día del feriado, la afluencia de visitas no supera su expectativa: “atendíamos en promedio a 100 personas”. Por ahora esperará hasta el domingo para realizar un balance general. Espera que las visitas aumenten.
En el restaurante The People también se siente un ambiente denso. Hoy atendió a 10 personas en todo el día, en relación a los 50 que compraban en su local a inicios de un feriado, señala María Belén Soledispa, propietaria del local. Ella no tiene mayor expectativas en que más gente vaya al balneario, por lo que está indecisa en abrir el negocio los siguientes días.
Briceño fue uno de los poblados afectados por el terremoto del pasado 16 de abril. Según Jorge Risco Mera, unas 23 casas colapsaron. Los escombros siguen ahí y otras edificaciones, pese a estar destruidas casi en su totalidad, no han sido demolidas.