Las bandas de narcotraficantes y de milicianos que controlan algunas de las favelas de Río de Janeiro temen la propagación del covid-19 y por eso han decretado el toque de queda en la noches en sus barriadas, según el relato de algunos de sus habitantes. Foto: EFE
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a minimizar la pandemia del coronavirus al afirmar que los brasileños tienen tal nivel de resistencia que no se infectan “ ni saltando en aguas cloacales ” .
Al ser preguntado sobre si la pandemia en Brasil podría llegar a los niveles de Estados Unidos (el país con más contagiados del mundo), el mandatario ultraderechista declaró: “Creo que no se va a llegar a este punto. Porque el brasileño tiene que ser estudiado. No se agarra nada. Ves a un tipo saltando aguas cloacales por ahí, sale, se zambulle… Y no pasa nada con él”, declaró el jueves 26 de marzo del 2020.
“Inclusive creo que mucha gente ya se infectó (de coronavirus) en Brasil, hace algunas semanas o meses, y ya tienen anticuerpos que ayudan a que eso no prolifere”, dijo frente a la residencia oficial en Brasilia.
Ayer 26 se cumplió un mes desde que se confirmó el primer caso de covid-19 en Brasil importado de Italia. Desde entonces, la pandemia ya ha dejado 77 muertos y 2 915 contagiados en este país de 210 millones de personas, según los últimos datos del ministerio de Salud, que proyecta un gran aumento de casos a partir de abril.
El mandatario lleva semanas minimizando la gravedad de la pandemia, afirmando que solo representa un riesgo para las personas mayores y defendiendo que el resto de la población continúe sus actividades normalmente para no perjudicar la economía.
En discrepancia con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) , criticó el martes las cuarentenas impuestas por varios estados brasileños para frenar la propagación del coronavirus, que según él pueden provocar un “caos” social con “saqueos de supermercados” y representar una amenaza para la “normalidad democrática”.
Sus palabras provocaron cacerolazos populares, que han sido cotidianos desde al menos diez días, y críticas de políticos y médicos, que denunciaron la “irresponsabilidad” del mandatario.
“Algunos alcaldes y gobernadores se equivocaron en la dosis. Fue una catástrofe. El turismo cayó a cero. Nadie hace turismo. La red hotelera está al 10% de su capacidad. Mira la desgracia que está ahí (…). ¿No basta para entender que eso es mucho más preocupante que la enfermedad?”, se preguntó.
Casi 75 millones de brasileños, el 35% de la población, viven sin servicio de saneamiento básico, según datos del instituto oficial de estadísticas (IBGE) divulgados en 2019.