Bomberos de Tulcán, Ibarra y Cayambe (foto) han atendido varios eventos forestales en lo que va de enero. Foto: Cortesía de bomberos de Cayambe
A los bomberos de Tulcán, provincia del Carchi, les tomó dos días extinguir el más reciente incendio forestal. El fuego destruyó 25 hectáreas de pajonales, frailejones y mortiños, en el sector de Chalpatán, ocurrido entre el sábado y domingo pasado.
Este evento se suma a 19 más que han sucedido en lo que va de este mes en la provincia fronteriza. Así lo asegura el subteniente José Escobar.
Algo similar sucedió en Imbabura. Entre el 1 y 21 de este mes se han contabilizado 24 quemas forestales, según el Cuerpo de Bomberos de Ibarra. En Carchi, cuatro incendios acabaron con más de 5 hectáreas. En Imbabura se perdieron 2 hectáreas, según la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR). “Es un problema atípico porque se ha extendido el verano y la vegetación sigue seca”, explica Escobar.
También recuerda que por esta época, en años anteriores, las llamadas de emergencia en Tulcán eran por inundaciones, debido a la época lluviosa.
El fin de semana pasado, este bombero -junto con25 compañeros- caminó 2 kilómetros hasta llegar a una loma de Chalpatán que ardía en llamas.
La falta de un camino para los vehículos les obligó a abandonar tres motobombas, una ambulancia y una camioneta.Por ello, tuvieron que extinguir el fuego con golpes en las ramas, machetes y palas.
En el cantón Cayambe, en el norte de Pichincha, los socorristas también tuvieron que atender seis incendios forestales durante este mes.
Mauricio Solís, jefe de operaciones de esta institución, recuerda que emergencias como estas se atendían entre agosto y septiembre. Luego, el problema desaparecía con la llegada de las primeras lluvias.
El día más crítico para los elementos de la casaca roja de Cayambe fue el 19 de enero pasado, cuando atendieron tres frentes al mismo tiempo.
El panorama es similar en otras provincias de la región Andina. En lo que va de este año han quedado reducidas a cenizas, por ejemplo: 210 hectáreas en la provincia del Azuay y 20 hectáreas en Cañar. Los datos corresponden a la SGR (ver infografía). Las quemas fueron en Gualaceo, Sígsig y Paute. Este último cantón fue el más afectado.
Las escasas precipitaciones registradas en la Sierra contrastan con los aguaceros del Litoral, donde están relacionados con la llegada del fenómeno de El Niño.
En ciudades como Tulcán, capital provincial del Carchi, para este mes se esperan 72 milímetros de lluvias; y hasta ayer cayeron 53, lo que estaría dentro del promedio normal.
Sin embargo, Marcos Coronel, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, explica que ahora llueve intensamente, pero solo 1 o 2 días al mes. Por ello, la falta de precipitaciones hasta por más de una semana genera un ambiente propicio para que se propaguen los incendios. Estos cambios, agrega, tiene relación con el calentamiento global, el crecimiento demográfico, la tala de árboles y los incendios forestales anteriores.
La Sierra Norte ha sido una de las más afectadas por este tipo de quemas. Solo en Imbabura y Carchi se destruyeron
7 030 hectáreas en el 2015, según la SGR. Pichincha encabezó la lista con 7 225 hectáreas carbonizadas, en 50 eventos.
En Imbabura y Carchi las mañanas siguen calurosas y las noches, frías. Ante este escenario, los cuerpos de Bomberos siguen en alerta.
Clima
Las escasas lluvias en la Sierra norte y sur han destruido más de 300 hectáreas de bosque.