Wa Lone y Kyaw Soe Oo, periodistas de la agencia Reuters que fueron condenados a siete años de prisión por investigar la matanza de rohinyás, fueron liberados tras recibir un indulto presidencial. Foto: AFP.
Dos periodistas birmanos de la agencia Reuters fueron liberados hoy (6 de mayo del 2019) al recibir un perdón del presidente de su país tras pasar año y medio en prisión por revelar una matanza del Ejército en su campaña contra la minoría musulmana rohinyá.
Wa Lone y Kyaw Soe Oo fueron condenados a siete años de prisión el pasado septiembre tras ser declarados culpables de violar la ley de secretos oficiales mientras realizaban la investigación de la matanza por la que este mes recibieron el premio Pulitzer.
El presidente de Birmania (o Myanmar), Win Myint, concedió el perdón a los dos reporteros semanas después de que el Tribunal Supremo rechazara su último recurso de apelación y dejara la condena como definitiva.
Reuters confirmó la salida de prisión de sus dos periodistas, que se beneficiaron de una amnistía presidencial concedida a 6 520 presos y anunciada en un comunicado de la Oficina del Presidente birmano.
“Estamos satisfechos de que Birmania haya liberado a nuestros valientes reporteros, Wa Lone y Kyaw Soe Oo. Desde su detención hace 511 días, ellos se han convertido en un símbolo sobre la importancia de la libertad de prensa en todo el mundo. Les damos la bienvenida en su regreso”, dijo Stephen Adler, editor jefe de Reuters, en un comunicado.
Los reporteros birmanos abandonaron con una amplia sonrisa la penitenciaría de Insein, donde permanecieron encarcelados hasta hoy y donde a su salida les aguardaba una nube de periodistas.
Los periodistas fueron liberados de la cárcel de Insein tras recibir una amnistía predidencial. Foto: AFP.
La oficina de Naciones Unidas en Birmania calificó como “un paso adelante hacia la mejora de la libertad de prensa y un gesto de compromiso del Gobierno birmano hacia la transición a la democracia” la puesta en libertad de ambos.”Ellos no debieron pasar por este calvario por hacer su trabajo“, apuntó en Twitter la surcoreana Yanghee Lee, relatora especial de la ONU para los derechos humanos en Birmania.
Ambos fueron detenidos el 12 de diciembre de 2017 instantes después de recibir de unos policías documentos confidenciales sobre una masacre de diez musulmanes rohinyá en el estado de Rakáin, en el oeste del país, que investigaban.
Durante el juicio, un agente declaró como testigo que los dos reporteros cayeron en una emboscada planeada por un alto cargo policial.
La matanza fue investigaban ocurrió durante una campaña del Ejército birmano en el norte de Rakáin que llevó a más de 700 000 rohinyá a huir a Bangladesh y en la que la ONU denunció “genocidio intencional” y calificó de “limpieza étnica de manual”.
En diciembre, los dos reporteros birmanos fueron designados por la revista Time como Personas del Año junto con el periodista saudí asesinado Jamal Khashoggi, la reportera filipina Maria Ressa y el periódico estadounidense Capital Gazette, donde cinco trabajadores murieron en un tiroteo el pasado junio.