Manifestantes huyen de la policía en Hlaing Township, Rangún, Myanmar, 17 marzo 2021. Foto: Reuters
Birmania enfrentaba un creciente aislamiento el jueves 18 de marzo de 2021 con servicios de Internet cada vez más limitados y el cese de la publicación de su último periódico privado, mientras los militares arman su caso contra la derrocada líder electa Aung San Suu Kyi.
La ganadora del premio Nobel de la paz fue derrocada y detenida el 1 de febrero, lo que provocó protestas masivas en todo el país que las fuerzas de seguridad han reprimido con métodos cada vez más violentos.
El número total documentado de personas muertas en los disturbios es de 217, pero el número real probablemente sea mucho mayor, dijo el grupo de activistas Asociación de Asistencia para Prisioneros Políticos.
Los países occidentales han condenado el golpe de Estado y han pedido el fin de la violencia y la liberación de Suu Kyi y otros detenidos. Los vecinos asiáticos se han ofrecido a ayudar a encontrar una solución, pero el Ejército tiene un largo historial de ignorar la presión externa.
Gran parte de una economía que ya se tambaleaba debido al nuevo coronavirus se ha paralizado por las protestas y una campaña paralela de desobediencia civil y huelgas contra el gobierno militar, mientras que muchos inversores extranjeros están reevaluando sus planes.
La agencia de alimentos de la ONU advirtió esta semana que el aumento de los precios de los alimentos y el combustible podría socavar la capacidad de las familias pobres para alimentarse.
“Pase lo que pase en Myanmar en los próximos meses, la economía colapsará, dejando a decenas de millones en una situación desesperada y necesitando protección urgente”, advirtió el historiador y autor Thant Myint-U en Twitter.
Si bien las fuerzas de seguridad se han concentrado en erradicar la disidencia en Rangún y otras ciudades, día tras día han estallado pequeñas manifestaciones en otros lugares.
Varios miles de personas marcharon en la pequeña ciudad de Natmauk el jueves, informó la Voz Democrática de Birmania. La ciudad es el lugar de nacimiento de Aung San Suu Kyi, la líder de la campaña por la independencia de Myanmar de Reino Unido, y de su padre.
Alrededor de 1 000 manifestantes en motocicletas recorrieron la central ciudad de Taungoo y cientos marcharon en la norteña ciudad de Hpakant, informó el servicio de noticias Irrawaddy. No hubo reportes de hechos de violencia.
Un activista de 24 años contra el régimen militar murió el miércoles, tres días después de ser detenido y golpeado en la ciudad central de Monywa, informaron Irrawaddy y el portal de noticias Myanmar Now.
La oficina de derechos humanos de la ONU en Ginebra dijo esta semana que habían surgido informes “profundamente angustiantes” de tortura de personas que se encontraban detenidas en Myanmar.