Guillermo Lasso y Andrés Páez acudieron el 9 de noviembre al Consejo Nacional Electoral, acompañados de sus simpatizantes. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
El binomio Guillermo Lasso – Andrés Páez llegó al Consejo Nacional Electoral el miércoles 9 de noviembre, en una caravana. El alboroto de los seguidores de Lasso en los alrededores de la avenida 6 de Diciembre y Bosmediano se mantuvo hasta el mediodía.
Ambos representan a la alianza Creo-SUMA, que ahora se promociona como la Unidad por el Cambio. Fueron a inscribir oficialmente sus candidaturas en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Integrantes de la Policía Nacional y de la Agencia Metropolitana de Tránsito acudieron al sitio y se colocaron en los alrededores.
No todos los simpatizantes pudieron ingresar, porque el Auditorio de la Democracia se llenó. Unos se adelantaron a decir que desde ya consideraban presidente a Lasso. Otros se dedicaron a confrontar a Juan Pablo Pozo, presidente del CNE, a quien abuchearon y contra quien gritaron proclamas.
Lasso intervino para pedir a sus seguidores conservar la calma y el respeto a las autoridades. Les recordó que “lo cortés no quita lo valiente”. Ocurrió mientras Pozo abandonaba el sitio. Entonces, el compañero de Lasso, Andrés Páez, arremetió. Dijo que lamentaba que Pozo dejara la sala antes de decirle “en la cara” lo que la gente pide en las calles: “Cuidado se les ocurre distorsionar la voluntad del pueblo”.
El discurso de Lasso duró 20 minutos y en ese tiempo expuso algunas propuestas de Gobierno, si llega a Carondelet. Dijo que el de ayer era el primer día del cambio. Esta palabra se repitió constantemente en su alocución y en los discursos que vinieron después.
Habló de periodistas, de policías y militares, de empleo, salario y familia, de minería y del Yasuní, de educación superior y gremios de maestros, de libertad de elegir y de reducción de impuestos.
En sus cerca de seis minutos con el micrófono, Páez habló de las cualidades del líder de Creo; agradeció a la gente que ha participado en las marchas en contra del actual Régimen, criticó al CNE y lo acusó de estar al servicio del presidente Rafael Correa. Luego habló de fiscalizar las acciones del oficialismo y pidió a los simpatizantes de Lasso trabajar sin descanso “hasta que la Patria vuelva a ser de todos”.
El binomio, que el miércoles inscribió también a los candidatos para asambleístas nacionales, llegó acompañado de otras figuras políticas.
Por ejemplo, Guillermo Celi, presidente de SUMA, quien dejó de formar parte de la Unidad del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, para apoyar a Lasso. Ahora, Celi encabezará la lista para legisladores nacionales por la coalición.
También estuvo Paúl Carrasco, quien dejó la Unidad y consiguió el sexto puesto en la lista de asambleístas nacionales para Mónica Chuji, exsecretaria de Comunicación del Gobierno del presidente Correa. En la mesa principal estaba también Fausto Cobo, quien tiempo atrás formó parte de Sociedad Patriótica y ahora se sumó a Compromiso Ecuador, que apoya a Lasso. A quien no se vio en la mesa fue a Macarena Valarezo, exconcejala de Quito.