Bares y restaurantes de La Mariscal asumieron el IVA

En el restaurant Q en el sector de la Mariscal sobre la calle Foch ya se cobra el 14 por ciento y la clientela se ha mantenido según el administrador. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

En el restaurant Q en el sector de la Mariscal sobre la calle Foch ya se cobra el 14 por ciento y la clientela se ha mantenido según el administrador. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

En el restaurant Q en el sector de la Mariscal sobre la calle Foch ya se cobra el 14 por ciento y la clientela se ha mantenido según el administrador. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

“El cliente no siente el aumento” . Esa es la consigna del restaurante Q, ubicado en la Plaza Foch, en la zona rosa de Quito.

Adrin Grijalva, administrador de ese restaurante, asegura que durante el primer día de aplicación de los dos puntos adicionales al Impuesto al Valor Agregado (IVA), no se ha experimentado disminución en la clientela.

La estrategia detrás de esto es que los costos por las bebidas en lugar de subir bajaron en un dos por ciento del valor en ese local. “Vemos que la gente no quiere sentir que se le cobren más, entonces las bebidas alcohólicas son más baratas, pero la comida sí incrementó un poco”, dice Grijalva.

Para él, en este primer día de aplicación de la Ley de Solidaridad, donde se determina el aumento de este impuesto, al restaurante acudieron unas 220 personas, que corresponde al número habitual de clientes diarios.

En el restaurante Chelsea tampoco la carta ha sido renovada, ni en el local de comida Perro Vago. En esos lugares, los único productos en los que sí se siente el aumento son en las bebidas tipo gaseosas, jugos preparados, aguas y té.

Para la cliente Juana De la Torre el 2% del IVA es “irrisorio” y aseguró que hasta el momento no ha dejado de comprar sus productos habituales, pues “no es un porcentaje muy amplio que se sienta”.

Similar idea comparte René Vidal, de 26 años. El joven asegura que su forma personal de ahorro es buscar los lugares donde hay promociones de cocteles 2x1 o donde, por ejemplo, un tercer o cuarto plato de la carta sale a mitad de precio.

El almuerzo ejecutivo que compró por la tarde le valió lo mismo de siempre. “Claro en la factura ya ponen que me cobran el 14%, pero a mí me cuesta igual”, dijo.

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