La Defensoría del Pueblo se reunió con delegados de la Senescyt y del Ineval. Foto: Defensoría del Pueblo
Algunos llegaron con los diplomas y las condecoraciones que han recibido a lo largo de su trayectoria estudiantil. También mostraron la hoja de aciertos que recibieron al finalizar la prueba Ser Bachiller la semana anterior.
Al menos 70 jóvenes se han registrado desde el lunes 27 de enero del 2020 en las oficinas de la Coordinación Zonal 8 de la Defensoría del Pueblo, en Guayaquil, como parte de un proceso que investigará el desarrollo del examen aplicado por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), que asigna calificaciones tanto para culminar el bachillerato (30% del promedio total) como para acceder a la educación superior pública (60% para obtener un cupo).
“Un promedio de 9,83 baja por la nota de un examen. Y baja la posibilidad de acceder a un cupo -comentó César Espín, padre de un sustentante-. ¿Cómo se puede acceder a carreras como Medicina si han sacado 50 aciertos de 120 preguntas?”, reclamó.
Edwin Palma, director ejecutivo del Ineval, insiste en que no hay que adelantarse a las notas oficiales, que el 12 de febrero de 2020 serán enviadas al Ministerio de Educación para las graduaciones. El 14 y 15 se abrirá una fase de recalificación. Y el 26 de febrero se conocerá la nota para acceder a universidades e institutos técnicos públicos.
“De manera general, porque los resultados se están revisando bajo procesos de auditoría y control, la primera conclusión es que los promedios suben significativamente porque la regla de calificación es distinta. En el proceso anterior el 67% de población tenía una nota menor a 700 (…). En este proceso esperamos cerrar con menos del 5% del total de evaluados con una nota menor a 700”, aseguró.
Este martes 28 de enero de 2020, un grupo de jóvenes y padres acudió a la Coordinación Zonal 8 de la Defensoría del Pueblo. Foto: Defensoría del Pueblo
Dayanara Loor aguarda ansiosa su calificación final, porque le preocupa la baja cantidad de aciertos. “Di el examen de la Politécnica y estoy preasignada, pero por este examen estoy con un pie adentro y otro afuera. No es justo”.
Palma reitera que la prueba no solo tuvo cambios en su conformación sino también en el método de calificación. Según explicó, en el anterior modelo las preguntas de mayor puntaje eran las que menos personas acertaban.
“Era una regla regresiva que no favorecía el acceso. Ese cambio provoca que en esta ocasión los puntajes sean mayores. Ahora los ítems, independientemente del número de personas que acertaron, tienen ya un peso”.
Otra queja receptada por la Defensoría del Pueblo se relaciona con supuestas filtraciones de los exámenes. “Mi hija dio el prueba la mañana del 21 de febrero y al mediodía las preguntas ya circulaban en las redes”, denunció Mary Orrala.
El director del Ineval confirmó que existen indicios de un presunto delito, reportado la madrugada del martes 21 y del miércoles 22 de febrero, horas antes de la primera sesión de la Ser Bachiller.
Los aplicativos fueron enviados el día anterior de la prueba a los 3 400 responsables de las sedes, generalmente rectores de las instituciones educativas. “Estamos seguros que el 99% tuvo una actitud sumamente honesta y adecuada. Pero basta que una persona no haya hecho un buen uso del aplicativo para que provoque este efecto”. La denuncia fue presentada a la Fiscalía, pero el funcionario adelanta que los impactos serían bajos porque las preguntas fueron diferentes en cada sesión.
La coordinadora zonal 8 de la Defensoría del Pueblo, Mirelli Icaza, solicitó información al Ineval y la Secretaría de Educación Superior (Senescyt) para determinar si existe vulneración al derecho a la educación y analizar posibles estrategias de defensa.
257 128 jóvenes rindieron la evaluación entre el 17 y 23 de enero. De ese total, 190 personas fueron suspendidas por actos indebidos, como fotografías o filmar las preguntas para subirlas a las redes sociales.