José Portilla, propietario de Ecuagenera, en uno de los viveros. Foto. Xavier Caivinagua / EL COMERCIOJosé Portilla, propietario de Ecuagenera, en uno de los
La diversidad en formas, colores y aromas es extraordinaria. El orquideario de la empresa Ecuagénera, ubicado en el cantón azuayo de Gualaceo, es el más grande que existe en el país con más de 8 000 especies entre puras e híbridas. Las últimas son creadas en laboratorios y resultan del cruce de distintas especies.
Estas conviven en un espacio de dos hectáreas donde se acoplaron ecosistemas de las regiones Costa, Sierra y Amazonía. Así entre los 33 viveros se pasa por espacios de poca a gran luminosidad, de bastante o escasa humedad, entre otros microclimas, que almacenan gran cantidad de especies recogidas de bosques del Ecuador y de otros países.
Es una planta superviviente por naturaleza y por eso –con un permanente cuidado- crecen en una maceta o sostenida al tronco de un árbol de selva tropical. Este orquideario abrió sus puertas en 1992, heredando una colección de 600 especies del fallecido padre, Ángel Andreta, pionero en la recuperación y cuidado de las orquídeas en el país.
Este Sacerdote le transmitió a José Portilla, dueño de Ecuagénera, el amor por estas especies que encierran belleza y misterio. Pero también el interés por investigar sus nombres, identificar plantas endémicas, crear especies híbridas en laboratorio y darles un nombre único dentro del reino vegetal mundial.
Según Portilla, cuando empezó en este negocio habían unas 1 600 especies identificadas a escala mundial y en la actualidad hay alrededor de 4 600. De ellas unas 1 000 fueron registradas a partir de investigaciones realizadas dentro de los laboratorios de Ecuagénera, por expertos de Ecuador y de otros países.
Se trata de una investigación meticulosa. Todo empieza cuando encuentran una especie que consideran nueva. Se levanta la información pormenorizada de las características y tamaño de las hojas, tallo, color… y la remiten los jardines botánicos de Austria, Francia y Estados Unidos donde confirman si esa especie está registrada con algún nombre, de lo contrario autorizan su identificación.
De allí han salido nombres de orquídeas que identifican al país como la Chola Cuencana, Saraguro, Pangueña, Río Tomebamba, Alma de mi Alma, Cara de Toro, Cara de Mono, las últimas dos llamadas así porque en sus flores aparecen imágenes similares a los rostros de esos animales.
Este empresario recordó que hubo expertos que se introducían en la Amazonía por semanas para descubrir nuevas plantas y en ese proceso, muchos enfermaban. Por el aporte científico de Ecuagénera al mundo, Ecuador ha clasificado de forma sistemática como uno de los países de mayor diversidad del mundo, tomando en cuenta su superficie territorial.
Desde el 2005, Ecuagénera vienen organizando congresos científicos que reúnen a expertos del mundo dentro del país que se sientan a compartir experiencias sobre los avances científicos. Aparte, José y su hermano, Iván Portilla, son invitados de forma constante a dar conferencias sobre el mundo de las orquídeas en distintos países del mundo.
Esta flor se encontró cerca del río Tomebamba, es una mezcla de dracu y vallia. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Orquídea Río Tomebamba: Es una dracuvallia, mezcla de dracu y vallia. Le dieron este nombre hace más de tres años porque se encontró rastros de esta especie cerca del río Tomebamba, que atraviesa por la capital azuaya. Su flor tiene una coloración lila con amarillo.
La especie Gualaquiza se encontró en el bosque de la provincia de Morona Santiago. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Orquídea Gualaquiza: Esta especie fue identificada en un bosque de Gualaquiza, en la provincia de Morona Santiago. Tiene pétalos amarillos con terracota claro y el lavelo (tallo interno) pintado con rojo.
Esta Lycaste lleva el nombre de la empresaria Gladys Eljuri, exministra de Turismo. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Orquídea Gladys Eljuri: Es una Lycaste que fue registrada con ese nombre en el 2005 en reconocimiento al trabajo desarrollado por la entonces ministra, Gladys Eljuri, en favor del turismo. Tiene hojas alargadas y tres interiores y en el centro con un tallo que tiene la forma de una cara.
Esta flor fue nombrada en honor a la Virgen de El Cisne. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Orquídea Reina del Cisne: En reconocimiento a la devoción de miles de devotos que cada año van a la peregrinación hacia la Basílica de El Cisne, en Loja. Al interior de la flor hay un delicado tallo blanco que se asemeja a la imagen de la Virgen María con sus brazos cruzados.
La Pangueña es una mezcla de una masdevallia con una uniflora. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Orquídea Pangueña: Es una híbrida obtenida a partir de la mezcla de una masdevallia con una uniflora. Su coloración en fucsia y le dieron este nombre porque sus raíces vienen del cantón El Panui, en la provincia de Zamora Chinchipe.
La empresa Ecuagenera bautizó a esta orquídea como el lugar donde se encuentra ubicada. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Orquídea Santiago de Gualaceo: Esta planta pertenece al grupo de las lycastes de tres hojas alargadas y dos interiores pequeñas y anchas. Alrededor de las hojas internas tiene puntos de colores pálidos. Se le llamó así para como un reconocimiento a que Ecuagénera está en Gualaceo.
La Chola Cuencana se caracteriza por su copioso ramo rojo. Foto: Xavier Caivinagua/EL COMERCIO
Orquídea Chola Cuencana: Parece la flor más exótica del reino de las orquídeas. Es la única capaz de formar un copioso ramo de color rojo intenso, que se asemejan a la pollera de la tradicional chola cuencana.
La orquídea nombrada en honor al pueblo Saraguro. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Orquídea Saraguro: De hojas alargadas y puntiagudas, con subpétalos blancos y del interior sale como una especie de lengua amarilla, rojiza y lila.
La exministra y embajadora Nathalie Celi también tiene su orquídea. Foto. Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Orquídea Nathalie Celi: En reconocimiento a la exministra, Nathalie Celi, porque siempre se identificó con el cuidado de estas especies exóticas
La Andreettana es un reconocimiento al sacerdote Ángel Andreta. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Orquídea Andreettana: Le llamaron así en reconocimiento al padre italiano de la congregación de los salesianos, Ángel Andreta, el precursor del cuidado de las orquídeas en el país. La particularidad de esta planta es que huele a chocolate.