En la Iglesia de Fátima, en Cuenca, la gente rezó por las familias afectadas que dejó el movimiento telúrico. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
En la capital azuaya, en el sur del Ecuador, todos se lamentan por las vidas que cegó y las pérdidas materiales que causó el terremoto registrado en el Ecuador. Según las cifras oficiales hay más de 230 muertos y ciudades como Pedernales, en la provincia de Manabí, que quedó totalmente destruida.
La mañana de este 17 de abril del 2016, en todas las iglesias de Cuenca los sacerdotes iniciaron la celebración de las eucaristías pidiendo por las familias de los fallecidos y heridos, y por quienes perdieron sus casas y se quedaron en la calle, para que tengan fortaleza y consuelo en estos momentos difíciles.
Los azuayos también se unieron para ayudar a las familias damnificadas de la Costa que sufrieron la peor parte del terremoto. Varias instituciones públicas están llegando con médicos, alimentos y voluntarios hacia los puntos más críticos de Manabí, Esmeraldas y Guayas.
Por ejemplo, esta madrugada policías y militares de destacamentos de Azuay se desplazaron hacia esas provincias para colaborar en la remoción de los escombros y rescate de los cuerpos que podrían estar atrapados.
Asimismo, el Cuerpo de Bomberos de Cuenca envió 25 rescatistas y cinco vehículos hacia Pedernales y Portoviejo. Mientras que del Hospital Municipal del Niño y la Mujer de Cuenca salieron médicos para atender a las personas que están afectadas en su salud.
El Gobierno Provincial de Azuay dispuso que las 2.2 toneladas de víveres almacenados de su programa Mikuna-Banco de Alimentos irán para los damnificados. Los alimentos no perecibles serán empacados en raciones y entregados al Ministerio de Inclusión Económica y Social para distribuirlos entre las familias de Manabí.
El prefecto Paúl Carrasco hizo un llamado a la ciudadanía para que se sume a la campaña de recolección de alimentos, medicinas, ropa y agua, para las familias que están sufriendo porque los daños irreversibles que les dejó el movimiento telúrico que se sintió en todo el territorio nacional.