Un oficial de seguridad afgano hace guardia cuando la gente pasa después de una explosión y disparos en el ministerio de telecomunicaciones, Kabul, Afganistán, 20 de abril de 2019. Foto: EFE
Un grupo de kamikazes y de hombres armados lanzó un ataque este sábado, 20 de abril del 2019, cerca de un ministerio en el centro de Kabul, informaron las autoridades, una acción que sigue en curso y rompe con varias semanas de relativa tranquilidad en la capital afgana.
Este ataque se produce al día siguiente del aplazamiento ‘sine die’ de una reunión entre talibanes y representantes del gobierno afgano inicialmente prevista para este fin de semana en Catar, y pocos días después de que los insurgentes anunciaran el inicio de su tradicional ofensiva de primavera.
Nadie ha reivindicado por ahora la autoría de este ataque que, según un primer balance del ministerio de Sanidad, dejó seis heridos.
“Hoy a las 11:40 (07:10 GMT), tres kamikazes atacaron la oficina de correos del ministerio de Comunicación y Tecnologías de la Información”, indicó el ministerio del Interior en Twitter.
“La policía acordonó la zona y una unidad de reacción rápida llegó para desbaratar el atentado”, agregó.
Los asaltantes visten uniformes de la policía y tenían por blanco un santuario cercano al edificio, declaró el general Sayed Mohamad Roshan Dil, jefe de la policía de la capital afgana.
Periodistas de la AFP habían oído en un primer momento una fuerte explosión, seguida de disparos esporádicos durante más de una hora.
El ministerio de Comunicación, un edificio de 18 pisos considerado el más alto de Kabul, está situado en una arteria comercial del centro de la ciudad, a unos dos kilómetros de la “zona verde”, un perímetro muy protegido de la capital.
“Según las informaciones de que disponemos, cuatro agresores se apostaron cerca del ministerio de Comunicación y están enzarzados en un tiroteo con las fuerzas de seguridad afganas”, dijo a la AFP un responsable de la seguridad en Kabul, Amanduddin Shariati.
“Muy cerca de nosotros”
Las cadenas de televisión locales difundieron imágenes en las que se podía ver gente saltando por las ventanas de un piso bajo, así como una columna de humo que se elevaba hacia el cielo desde el edificio.
Syed Jaillani Jallan, un afgano que afirmó estar atrapado en el ministerio, habló en su página de Facebook de un “atentado suicida contra el ministerio de Comunicación”. “Recen por nosotros, por favor, porque el enemigo ha llegado muy cerca de nosotros”, agregó.
El atentado del sábado 20 de abril se produce después de un periodo de varias semanas de relativa tranquilidad en Kabul y de que los talibanes anunciaran la semana pasada el inicio de su ofensiva de primavera. Desde entonces se señalaron ataques con víctimas mortales en varias provincias de Afganistán.
Se registra, además, cuando las esperanzas de un avance en las negociaciones de paz parecen esfumarse tras el aplazamiento de la reunión de Catar entre los talibanes y representantes del gobierno afgano, debido a que las partes no lograran ponerse de acuerdo sobre el número de participantes en el evento.
Los talibanes controlan o tienen influencia en cerca de la mitad de Afganistán y 3 804 civiles murieron el año pasado, según un balance de la ONU.
Los insurgentes mantienen por otro lado conversaciones de paz con Estados Unidos.