Un grupo de ciudadanos -moradores del Centro Histórico- reclama a las autoridades el control de la zona, pues la violencia ha crecido durante la emergencia sanitaria. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Con un minuto de silencio, los vecinos y comerciantes del Centro Histórico de Quito recordaron a Isaac Ulloa, el propietario de una joyería que fue asesinado durante un intento de asalto registrado el viernes 14 de agosto del 2020.
Lo hicieron durante un plantón realizado hoy, martes 18 de agosto del 2020, en la Plaza de la Independencia. Según testigos, el hecho ocurrió pasado el mediodía cuando un hombre vestido con traje elegante ingresó al local fingiendo ser cliente y atacó a la víctima con arma de fuego. Luego de ese incidente, la Policía Nacional montó un operativo para dar con el paradero del sospechoso. “Se realizaron dos allanamientos para localizar al agresor”, dijo el teniente coronel Krosby Riera, comandante subrogante del Distrito Manuela Sáenz. Asimismo se realizó la ruta técnica de salida del delincuente.
“Con las cámaras reconocimos sus movimientos y lo buscamos. Lamentablemente, no lo pudimos localizar”, precisó el oficial. Ahora, el caso está a cargo de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased).
Ese caso indignó a los vecinos y comerciantes del sector. Desde las 10:00 de hoy, ellos se concentraron en la intersección de las calles Venezuela y Espejo junto al edificio del Municipio para protestar. “¡Seguridad en el Centro Histórico!”, “¡Abajo la delincuencia!”, eran los gritos de los manifestantes.
Amanda Tul pidió a las autoridades que mejoren las estrategias de seguridad. “El Municipio de Quito no pone orden en la zona. Ahora fue Isaac, otro día puede ser cualquiera de nosotros”.
La gente comentó que los comerciantes tienen palos al interior de los negocios para defenderse. Las intersecciones de la calle Rocafuerte con la Venezuela, García Moreno, Benalcázar e Imbabura han sido identificadas como puntos sensibles de inseguridad. Para Tul, la peatonización de la Plaza Grande ha causado problemas ya que personas en condición de calle y asaltantes se han apropiado de los
Otra queja es la excesiva cantidad de comerciantes autónomos no regularizados que copan las aceras y calles del casco colonial. Pablo Buitrón, presidente del Comité de Defensa del Centro Histórico, cuestionó que las vallas metálicas permanezcan varios meses en los alrededores de la Plaza Grande.
A su juicio, eso aleja a los visitantes. “Se ha roto la dinámica del centro y de la ciudad. La peatonización debe hacerse los fines de semana”.
Los vecinos denunciaron que otro crimen se reportó a las 20:00 de ayer en las calles Benalcázar y Olmedo. “Al parecer se trató de la muerte de un indigente (…) Estamos tras la pista de un habitante de calle, vamos por buen camino”, precisó Riera.
El uniformado destacó que se han reforzado los patrullajes en el casco colonial, principalmente en las zonas sensibles. Manifestó que el Distrito Manuela Saenz tiene más de 50 barrios y 500 uniformados que se encargan de trabajar en las UPC, custodiar el Palacio de Gobierno, hacer patrullajes, colaborar en operativos, entre otras actividades.
La muerte del joyero causó indignación en las redes sociales. Los vecinos exigieron que se refuercen las medidas de seguridad ya que el Centro Histórico es un ícono del turismo. “Me da pena y vergüenza lo que están haciendo con el casco colonial. Muchas tardes he ido a dar una vuelta, sin bajar del automóvil, pero es imposible”, escribió Enrique Cabanilla en su cuenta de Twitter.
Otros usuarios cuestionaron que ese tipo de incidentes ocurran a pocas cuadras del Palacio de Gobierno y la Alcaldía en donde se colocaron vallas metálicas y hay seguridad permanente.