El periodista estadounidense Glenn Greenwald, fundador y editor del sitio web The Intercept,que ha estado publicando supuestas conversaciones entre el Ministro de Justicia y el ex juez Sergio Moro y fiscales de la Operación Lava Jato, que habrían sido hackeados desde sus teléfonos móviles. Foto: AFP
El Consejo Nacional del Ministerio Público (CNMP) de Brasil archivó este jueves 27 de junio del 2019 la investigación abierta contra el principal fiscal de la operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, a raíz de los supuestos mensajes divulgados por el portal The Intercept.
El inspector nacional del CNMP, órgano encargado de aplicar procesos disciplinarios a los miembros del Ministerio Público, consideró que no fue posible verificar la autenticidad de los mensajes, pero tampoco actitudes “ilegales” por parte del fiscal, por lo que ordenó archivar la investigación preliminar que había instaurado el 10 de junio.
“Incluso si los mensajes en cuestión fuesen verdaderos y hubieran sido captados de forma ilícita, no se verificaría ningún ilícito funcional” en la actuación de Dallagnol, escribió el inspector Orlando Rochadel en un documento divulgado por la prensa local.
La información fue replicada por Dallagnol en su cuenta de Twitter.
Las investigaciones podrían ser retomadas frente a nuevos elementos, aclaró Rochadel.
El portal The Intercept Brasil -cofundado por el periodista estadounidense radicado en Brasil Glenn Greenwald– reveló este mes supuestas conversaciones privadas entre Dallagnol y el exjuez Sergio Moro, actual ministro de Justicia del gobierno de Jair Bolsonaro.
The Intercept afirma que el fiscal y el exjuez cooperaron para perjudicar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que fue condenado por Moro por corrupción pasiva y lavado de dinero y se encuentra preso desde abril de 2018.
Los supuestos intercambios llegaron a The Intercept a través de una fuente anónima y dieron fuerza a los argumentos de la defensa del expresidente, que desde el inicio reclama no haber tenido un juicio imparcial.
Lula afirma ser víctima de una conspiración para evitar que la izquierda retomara el poder en las elecciones del año pasado.
A pedido de los abogados de Lula, la corte suprema de Brasil analizará -a partir de agosto, en una fecha aún no definida- si Moro lo juzgó de forma imparcial o no y podría determinar la anulación del proceso, uno de los varios que enfrenta el expresidente en la justicia.
Moro se apartó del juzgado desde que aceptó ser ministro de Justicia del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien derrotó en las presidenciales de octubre al delfín de Lula, Fernando Haddad.
El exjuez, que no reconoce la autenticidad de los mensajes, niega haber confabulado con Dallagnol y los demás fiscales de la operación Lava Jato.