La Navidad se encendió en Cuenca. Las estructuras iluminadas buscan atraer a turistas en la época de fiestas. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
El tradicional árbol de 35 metros de altura y más de 200 puntos de iluminación son el principal atractivo navideño en Cuenca. Por primera ocasión no fue armado en la plaza de El Otorongo sino en el parque lineal (río Tomebamba) de las avenidas 24 de Mayo y Max Uhle.
La decoración de la Fundación Municipal Iluminar se complementa con alegorías y luces navideñas. En el Otorongo se colocaron las figuras iluminadas de San José, la Virgen María y Jesús. La zona del puente del Centenario, en el río Tomebamba, también fue decorada.
Lo mismo ocurrió en el mirador de Turi donde se instaló un árbol navideño de nueve metros de alto y más de 10 000 adornos y luces, por parte el Gobierno Parroquial y la Fundación Iluminar. La intención es atraer a los visitantes, dijo el presidente de esta junta parroquial, Paúl Pañi.
En el cantón azuayo de Paute se concretó el proyecto municipal Ciudad de la Luz. Este comprende la iluminación con luces de colores y representaciones de escenas de Navidad.
Se adornaron las riberas del río Cutilcay, que atraviesa el centro de la ciudad. También, hay imágenes de Frozen, el Rey León, Chola Pauteña y Casa de Papá Noel. El parque central y el edificio municipal también fueron adornados. 1,5 millones de luces se emplearon en toda la decoración, que tiene el aporte de la empresa privada, dijo el alcalde de Paule,