El florecimiento de los árboles de guayacanes es uno de los principales atractivos turísticos de Loja. Foto: Cortesía César Augusto Caraguay
Las lluvias han sido escasas en el cantón fronterizo de Zapotillo, provincia de Loja. Esto ha llevado a que desde el miércoles 18 de diciembre del 2019 empiecen a florecer –de forma esporádica- los árboles de guayacanes.
Es uno de los espectáculos naturales más esperados por los ecuatorianos y uno de los principales atractivos de Loja. El bosque de 40 000 hectáreas está dentro del área Ecológica de Conservación Guayacanes entre las parroquias de Bolaspamba, Mangahurco y Cazaderos.
En estos territorios no llueve durante 11 meses. La geografía es árida y el bosque completamente seco. En ese período los árboles de guayacanes permanecen solo en ramas y con las primeras precipitaciones –que ocurren entre diciembre y enero- reverdecen.
Este espectáculo natural atrae a turistas nacionales y extranjeros. Foto: Cortesía César Augusto Caraguay
Aparecen las hojas, salen los botones y en siete días brota la flor de forma casi uniforme en todo el paisaje. Pero para que esto ocurra en toda su magnitud las lluvias ser copiosas: al menos 45 milímetros por metro cuadrado.
Pero de acuerdo con los registros técnicos de la zonal 7 del Ministerio de Ambiente, entre el 1 y el 10 de diciembre solo hay una lluvia acumulada de 9,40 milímetros. Por eso, el florecimiento no llega ni al 15% del bosque en las parroquias Bolaspamba y Mangahurco.
Mientras que a Cazaderos aún no llega este espectáculo natural. César Augusto Caraguay, técnico del Ministerio de Ambiente, dice que esperan que en los próximos días llueva para que avance y se dé el florecimiento en todo el bosque.
La mañana de este viernes 20 de diciembre, el alcalde de Zapotillo, Efrén Vidal, informó esta situación particular para que los turistas que se están preparados para visitar la zona conozcan la realidad.