Arabia Saudita lanza ataques aéreos en Yemen

Miembros del movimiento chií de los hutíes alzan sus armas y gritan consignas durante una protesta por los bombardeos contra posiciones hutíes en Saná, Yemen. Foto: Yahya Arhab/ EFE.

Miembros del movimiento chií de los hutíes alzan sus armas y gritan consignas durante una protesta por los bombardeos contra posiciones hutíes en Saná, Yemen. Foto: Yahya Arhab/ EFE.

Miembros del movimiento chií de los hutíes alzan sus armas y gritan consignas durante una protesta por los bombardeos contra posiciones hutíes en Saná, Yemen. Foto: Yahya Arhab/ EFE.

Al frente de una coalición de países árabes, Arabia Saudita lanzó el jueves 26 de marzo de 2015 una operación militar en Yemen para frenar el avance de rebeldes chiitas, apoyados por Irán, que criticó duramente estos bombardeos.

La operación militar comenzó con el bombardeo de varias posiciones hutíes, particularmente en Saná, la capital de Yemen. Participan 100 aviones de combate de Arabia Saudita, que decidió movilizar 150 000 soldados, 30 de los Emiratos Árabes Unidos, 15 de Bahréin, 15 de Kuwait y 10 de Catar, según un canal de televisión saudita.

Además de estos países del Golfo Pérsico, vecinos de Yemen, la operación militar cuenta con la participación de otras naciones aliadas de Arabia Saudita como Egipto, Jordania, Sudán, Pakistán y Marruecos.

La fuerza aérea y la marina egipcias están participando en los ataques aéreos, precisó El Cairo, después de haber afirmado que estaba dispuesto a enviar tropas terrestres de considerarse necesario.

Para Irán, se trata de una “iniciativa peligrosa” que podría “crear más tensiones en la región”.

El Hezbolá libanés e Irak también condenaron lo ocurrido. Bagdad dijo ser partidario de “soluciones pacíficas, sin intervención extranjera”.

Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, denunció el jueves un “riesgo de graves consecuencias regionales". “Estoy convencida de que la acción militar no es una solución”, agregó.

En cambio, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, expresó el jueves su “apoyo total” a la intervención militar.

Estados Unidos, en plenas negociaciones con Teherán sobre el programa nuclear iraní, también expresó su apoyo a la coalición militar liderada por Arabia Saudita, pero sin participar directamente.

Washington anunció que proporcionará apoyo logístico y de inteligencia. El secretario de Estado John Kerry elogió “el trabajo de la coalición que actúa militarmente contra los hutíes”.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que había otorgado en septiembre a Yemen una línea de crédito de USD 552 millones a desembolsar por etapas durante un período de tres años, anunció el jueves la suspensión por tiempo indeterminado de dicho plan de ayuda a causa de “numerosas interrogantes” sobre la crisis yemení.

Los hutíes combaten contra las unidades del ejército yemení fieles al expresidente Ali Abdalá Saleh, forzado a dimitir en 2012, después de 33 años en el poder.

Yemen es el único país de la Primavera Árabe donde el levantamiento popular llevó a la salida negociada del presidente, sustituido por quien era su vicepresidente, Abd Rabo Mansur Hadi.

La intervención militar liderada por Riad responde a varias peticiones de ayuda lanzadas desde el bando del presidente Hadi, incapaz de enfrentar el avance de los rebeldes hutíes, que en los últimos días se han ido acercando a Adén, donde se había refugiado el jefe del Estado.

Fuerzas leales al presidente retomaron el jueves el aeropuerto de Adén de manos de las fuerzas antigubernamentales, según un oficial de seguridad.

Huyen habitantes de Saná 

La coalición “hará todo lo que haga falta” para restablecer la estabilidad, avisó el embajador saudí en Washington, Abdel al Jubeir.

Horas después, Riad ordenó que se reforzaran las medidas de seguridad en sus fronteras y dentro del país.

Al menos 14 civiles perdieron la vida en un barrio de la capital yemenita, según una fuente de defensa civil.

Los bombardeos cesaron a primera hora de la mañana, según los habitantes.

“Me voy con mi familia, Saná ya no es segura”, contó Mohamed, que, como muchos otros, decidió huir de la capital de Yemen después de una noche de intensos bombardeos aéreos saudíes.

“¿Por qué Arabia Saudita y los otros países eligieron intervenir (...) cuando los hutíes ya conquistaron la mayoría de las regiones?”, se preguntaba Safwan Haidar, un residente.

Para los expertos, Yemen es el escenario de una guerra entre el Irán chiita y el reino saudí sunita, que podría terminar con la desintegración del país.

A esto se añade la actuación de la red sunita Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) , bien implantada en el sureste, y del grupo yihadista Estado Islámico.

Carta de la Embajada de Irán
Sobre el nombre del Golfo Pérsico.

 

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